El mejor resultado de Kruijswijk es una "grande" fue en el Giro de 2015, donde terminó séptimo. En 2011 fue octavo.
EFE
PINEROLO, Italia.- El holandés Steven Kruijswijk está en posición ideal para ganar este domingo el Giro de Italia, debe aún superar la cordillera de los Alpes, a cuyos pies finalizó este jueves la 18ª etapa de la Corsa Rosa,
ganada por el italiano Matteo Trentin.
Pese a los 240 kilómetros de recorrido de la jornada de hoy, la velocidad media superó los 44 kilómetros por hora tras la llegada a Pinerolo.
Este viernes, la 19ª etapa atravesará los Alpes entre Pinerolo y la estación francesa de Risoul. El pelotón recorrerá 162 kilómetros, con la subida al Puerto de Agnel (21 kilómetros de subida al 6,8% de pendiente media), cuya cima supera los 2.700 metros de altitud entre muros de nieve en la cunetas.
Son casi 40 kilómetros de subida sin respiro, con una pendiente media del 7 por ciento y máxima del 15. Desde la cima, ya en territorio francés, un largo descenso de otros casi 40 kilómetros pondrán al pelotón al pie del Risoul.
En ese punto esperan 13 kilómetros al 7 por ciento con las rampas más duras, del 10, en el tramo final.
Al día siguiente, el díptico alpino aún se presenta más espectacular, con varios puertos intermedios antes de llegar al Santuario de Santa Anna di Vinadio. Pero nada parece asustar al portador de la maglia rosa, el holandés Seven Kruijswijk, rebosante de confianza.
"Me he entrenado para estar bien en las grandes subidas", afirma sin indicios de preocupación ante la fatiga acumulada a estas alturas de carrera y la falta de oxígeno en la cima de Agnel.
"Me sentí bien el otro día (sábado) en Giau, que está a más de 2.220 metros", añadió como queriendo dirigir un golpe al ánimo de sus rivales. Tan sobrado de fuerzas y confiado en su potencial, se permitió el lujo de esprintar con Alejandro Valverde en la llegada del grupo de favoritos, 13 minutos después de que lo hiciera el ganador de la etapa.
Además fue él quien lideró a su grupo en el repecho pavimentado cerca de la línea de meta. Indicios que no apuntan a un desfallecimiento en los Alpes.
