Williams, Gasol y McIlroy están preocupados.
Agencias
MADRID.- Hay temor. Varios deportistas de elite han hecho público sus miedos de asistir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro por miedo a contagiarse con el virus Zika.
Serena Williams, la tenista número 1 del mundo y triple campeona olímpica, es una de las que ha alzado la voz por su preocupación a la epidemia.
"Es algo que está en mi mente. Si voy lo tendré que hacer muy protegida", explicó la estadounidense que está disputando Roland Garros.
Otro que también manifestó su temor es el basquetbolista español Pau Gasol, figura de los Chicago Bulls en la NBA y la gran figura de su selección.
"Lo he hablado con algunos compañeros, tengo información privilegiada sobre el tema y me gustaría compartirla. El desconocimiento es grande, hay debate y de ahí que haya dudas. Yo estoy valorando mi presencia en los Juegos; es para valorarlo", comentó.
Es más, el hispano agregó que "tengo contacto directo con científicos y biólogos que trabajan con el virus del zika a diario y hay mucha diversidad de opiniones al respecto, por lo que vamos a entender la gravedad de la situación".
Por su parte, Rory McIlroy, figura irlandesa del golf, ha manifestado que "a medida que se acercan los Juegos, estoy saboreando la idea de ir y competir por el oro. Pero he estado leyendo un montón de informes sobre el zika y ha habido algunos artículos que salen comentando que podría ser peor de lo que se dice. Tengo que analizar esa situación".
El temor del 3 del mundo en el PGA es que "habrá un punto en el próximo par de años en el que nosotros (él y su novia, Erica Stoll) vamos a querer formar una familia. En este momento estoy listo para ir, pero no quiero que nada afecte eso".
Otro basquetbolista de la NBA que también puso en duda su presencia es Caremlo Anthony. "Todavía estoy analizándolo. Hay muchas cosas que entran en juego. Existe el virus Zika que realmente necesito tener en cuenta. Esto es muy grave, no sólo en Brasil sino también en otros países".
Cabe recordar que el pasado viernes más de un centenar de científicos y médicos de todo el mundo pidieron que los Juegos, que se disputarán del 5 al 21 de agosto, sean aplazados o realizados en otro lugar. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) respondió que no existe riesgo para la salud pública.