SANTIAGO.- Durante varias temporadas fueron rivales en España y ahora en Inglaterra volverán a enfrentarse en el clásico de la ciudad
Josep Guardiola, en el Manchester City, y José Mourinho, en la banca del Manchester United, revivirán una lucha que dio mucho que hablar.
Considerados como dos de los mejores entrenadores del mundo, en un inicio ambos fueron bastante cercanos, cuando a finales de los noventa coincidieron en Barcelona: el español como jugador y el portugués como integrante del cuerpo técnico de Louis van Gaal.
Tras pasar casi una década, en 2008 el entrenador Frank Rijkaard abandonó el cuadro blaugrana y la dirigencia catalana tenía dos claros candidatos, según lo que reveló el actual director ejecutivo del City, Ferrán Soriano.
En entrevista con
thesportbible.com, el directivo desveló por qué el Barcelona eligió a Guardiola en 2008 en lugar de Mourinho, cuando él era vicepresidente económico y director general bajo la presidencia de Joan Laporta.
"Los dos tenían grandes virtudes y parecían estar en extremos opuestos de una escala imaginaria. En un extremo teníamos un entrenador experimentado y exitoso, con una personalidad fuerte y una reputación controvertida. En el otro extremo teníamos a una persona muy talentosa que conocía al club totalmente, pero que no tenía experiencia significativa como entrenador", explicó al medio.
En esa misma línea, agregó que "Guardiola siempre prefiere trabajar con grupos más pequeños con jerarquías estables y sin mucha competencia interna. Guardiola elige trabajar con 14 o 15 jugadores que tienen su total confianza. El resultado de eso es un estilo de juego muy estable y un vestuario que alberga pocos conflictos".
En ese sentido, aseguró que la manera de manejar el camarín del técnico portugués, influyó en la decisión.
"La estrategia de Mourinho es distinta. Ya sea en el Chelsea, en el Inter de Milán o en el Real Madrid, Mourinho trabaja con grupos más grandes, con muchos jugadores conocidos y talentosos compitiendo en el once. Mourinho asume la tarea compleja de gestionar los egos de sus jugadores a cambio de tener tanto talento a su disposición", arguyó.
Finalmente, lo que hizo la diferencia y terminó siendo clave, según lo explicado por Soriano, fue la exposición mediática y el polémico perfil del luso.
"El entrenador es uno de los representantes permanentes y semanales del club. Debe actuar con cautela en todo momento. Respetar a rivales, árbitros y otras instituciones en general - 'fair play'. No debe 'abusar' de los medios de comunicación o generar falsas polémicas, sino centrarse en los aspectos relevantes del juego y en cómo le va al equipo", sentenció.
De esta forma, en Europa ya comienzan a encender lo que será un choque de estilos en el clásico de la ciudad de Manchester. Otra vez Guardiola y Mourinho estarán frente a frente para demostrar quién es el mejor...
