SANTIAGO.- Hace sólo 19 días un chileno se subía a lo más alto del podio en el Iberoamericano de Atletismo de Río de Janeiro. Y no era su primera vez, ya que un día antes también había repetido el oro. Todos los ojos estaban sobre él y su gran proyección en el deporte nacional.
Era Iván López, el atleta criollo que ganó las competencias de 1.500 y 3 mil metros y que regresó a Chile en el mejor momento de su carrera.
Además, era una de las grandes apuestas para clasificar a los Juegos Olímpicos. Estaba a sólo dos segundos de conseguir la marca mínima para los 1.500 y
todas las esperanzas estaban puestas en él.
"Estaba en un gran momento. Muchas ilusiones estaban puestas en él y en su sueño de lograr el cupo para Río. Era el atleta que mejor estaba compitiendo, con un talento enorme", recuerda Juan Luis Carter, presidente de la Federación Atlética de Chile.
Pero casi tres semanas después todo se derrumbó. Y es que López
dio positivo por doping tras descubrirle EPO del tipo CERA en los exámenes realizados en el Torneo Internacional Villa de Madrid del 26 de febrero de este año.
Las muestras realizadas en España no fueron al azar. Desde la Comisión Nacional Antidopaje (CNCD) se solicitó que el chileno fuera revisado. Ya tenían el antecedente que Cristopher Guajardo, quien fue sorprendido con doping en los Panamericanos de Toronto, declaró ante el Tribunal de expertos en enero de este año que tanto López como Mauricio Valdivia, ambos dirigidos por Diego Sepúlveda, también "incurrían en estas prácticas".
"Siempre nos llegan denuncias y nosotros vamos evaluando la veracidad de ellas. En el caso de ellos sí existían méritos y esa investigación llevo a que solicitáramos controles en competición cuando viajaron a España. Se determinó controlarlos en orina y en sangre. En el caso de Iván el Laboratorio de Madrid analizó las muestras de orina y el del Barcelona las de sangre", explica a
Emol Pablo Squella, presidente de la CNCD.
Y el martes 31 de mayo llegaron los resultados a través del sistema antidopaje ADAMS, al cual Chile está suscrito desde mediados del año pasado. "Para mí fue muy triste, porque yo inicié a Iván en el atletismo a los 13 años. Pero los resultados son irrefutables. En un 99,9 por ciento los casos se confirman", se lamenta el otrora atleta.
Dura acusación contra López y Valdivia
Pero las sospechas contra López vienen incluso de tiempo atrás. Un ex compañero de equipo del fondista realizó una dura acusación. "A él y Valdivia yo los vi inyectándose EPO en su pieza después de los Juegos Odesur del 2014. Mantenían los productos en un frigobar y siempre hablaban del doping", cuenta esta fuente a
Emol.
En su relato, la misma persona explica que "nunca antes fueron descubiertos porque eran precavidos. Las inyecciones se las ponían cuando no tenían competencias, las usaban para entrenar y después se preocupaban de limpiar el cuerpo con mucha agua. Por eso no aparecían en los controles. Además, siempre fueron muy esquivos a realizarse exámenes, hacían todo lo posible por evitarlos".
Según detalla, el EPO ayuda a que "hay mayor oxigenación en la sangre, cansancio es menor, la recuperación es más rápida. Uno se transforma en un súper humano".A raíz de esto todas las miradas apuntaron también a Diego Sepúlveda, entrenador de Guajardo, López y Valdivia. Pero tanto el mismo Guajardo como la citada fuente anónima lo exculpan. "Lo hacían todo a espaldas de Diego, él no tiene nada que ver".
Consultado por este, el mencionado técnico señaló a
Emol que "a Iván López ni a nadie jamás le he puesto nada, no he dopado a nadie".
Y el mismo López lo
aclaró a través de sus redes sociales. "Aclaro fehacientemente mi entrenador Diego Sepúlveda no tiene absolutamente ninguna relación con este hecho específico más allá de la planificación, evaluacions técnicas y compromiso humano para conmigo, su apoyo fraterno tanto conmigo como con todos sus pupilosa lo largo de su carrera siempre ha sido lleno de valores y compromiso. Sigo manteniendo todo su apoyo, ruego a la comunidad desvincular su imagen profesional y humana de este impasse en mi carrera deportiva".
"Siempre fue responsable, un chico muy cálido, inquieto, con muchos problemas que le han tocado y de los que supo salir adelante. Este nuevo problema (fama, necesidad de dinero, llegar pronto arriba, doping) lo enfrentó mal. Lo pilló mal parado", cierra con tristeza Squella sobre su ex pupilo, y de quien hoy debe recibir los informes confirmando su ilícito.