FILADELFIA.- El pasado 8 de junio en Boston, en la previa del duelo ante Bolivia por el Grupo D de la Copa América Centenario, el delantero Alexis Sánchez fue claro en señalar que "me preocupa más si no tuviéramos ocasiones de gol. Estoy tranquilo, el gol llegará". Y llegó.
Y no fue uno, sino que dos los golazos que marcó el seleccionado chileno en el 4-2 sobre Panamá, algo que no ocurría desde el pasado 13 de octubre del año pasado donde también anotó dos dianas por las Clasificatorias al Mundial de Rusia 2018 frente a Perú.
Pero además de las sólidas conquistas, el atacante del Arsenal vivió anoche en el estadio Lincoln Financial Field otro partido, uno donde volvió a demostrar lo gran jugador que es.
Desde los primeros minutos el ex Barcelona se veía ganoso. Correteaba por todo el frente de ataque y se juntaba de buena forma con Eduardo Vargas y Arturo Vidal.
A los 15 minutos realizó una notable pared con el volante del Bayern Munich, pero su remate fue controlado a medias por el golero Jaime Penedo y esto lo aprovechó Vargas para poner la igualdad en el recinto de Filadelfia.
Dos minutos más tarde el accionar de Sánchez volvía a tener protagonismo, luego de una gran acción que lo juntó con Charles Aránguiz, pero el disparo del mediocampista del Bayer Leverkusen fue controlado por el meta panameño.
Corría el pleito y Sánchez dejaba en evidencia su calidad por todo el frente de ataque, pues su constante movimiento y fintas provocaban que los zagueros del cuadro rival lo bajaran a golpes. Era el más incisivo de los chilenos, un verdadero luchador en el campo que no había cómo detenerlo, por lo que en reiteradas ocasiones sufría con el juego brusco del conjunto centroamericano.
Pese a ello, el de Tocopilla no manifestaba molestia o cansancio, sino que todo lo contrario, pues también cumplía facetas de habilitador con largos pelotazos para el extremo derecho José Pedro Fuenzalida o el lateral Mauricio Isla, quienes buscaban abrir el juego por la banda diestra.
Pero vino el momento polémico de la noche. Termina el primer tiempo y desde la tribuna del Lincoln Financial Field se aprecia claramente un duró altercado entre Sánchez y Gonzalo Jara quienes estuvieron cerca de irse a los golpes.
Sánchez le recriminó a Jara por el error que cometió el zaguero de la Universidad de Chile en el gol de los panameños. El delantero del Arsenal se fue contra su compañero de equipo ya que el formado en Huachipato perdió la pelota en la jugada que terminó con el grosero error de Claudio Bravo.
Marcelo Díaz y Arturo Vidal tuvieron que interceder para separar a ambos jugadores. Pero siguieron con los ánimos airados y se fueron al túnel con más reproches de un lado y otro.
Pero en la segunda etapa todo se calmó entre ambos jugadores, y lo más importante, apareció la faceta goleadora de Sánchez. A los 49' del lance Vargas levantó un impecable centro y el formado en Cobreloa, con una notable volea, marcó su primer tanto y el tercero del partido.
Quería más el "Niño Maravilla" y a los 89', tras centro de Fuenzalida, con un espectacular cabezazo puso el segundo personal y el cuarto definitivo. Golazo igual que el primero.
Termina la brega y los más de 20 mil compatriotas que llegaron al coliseo de Filadelfia alabaron al 7 de la selección. Por eso, no fueron pocos los que gritaban a viva voz: "¡Grande Alexis!", "¡Figura!". Incluso algunas mujeres le manifestaba todo su cariño: "¡Te amo Alexis!".
No hay duda, Alexis Sánchez vivió un partido aparte entre la "Roja" y Panamá.