PITTSBURGH, Estados Unidos.- El estadounidense Andrew Landry es el líder inesperado del Abierto de Estados Unidos 2016 de golf en la PGA, segundo Grand Slam del año, después de una primera ronda que fue suspendida el jueves por mal tiempo y concluyó este viernes.
Landry, 624 en la clasificación mundial, realizó el exigente recorrido de Oakmont, cerca de Pittsburgh, con un cartón con 66 golpes, cuatro bajo par.
El evento fue interrumpido el jueves en su primera ronda por violentas tormentas, que llevaron a los organizadores a suspender la competición tres veces y volver a diseñar el programa de esa fase para este viernes.
Landry, que nunca ha ganado en el circuito de la PGA, se encuentra por delante del inglés Lee Westwood y su compatriota Dustin Johnson, segundo en la prueba del 2015.
El español Sergio García, el estadounidense Scott Piercy y el irlandés Shane Lowry comparten el cuarto lugar, a dos golpes del líder, mientras que Bubba Watson se ubicó séptimo (69), igual que el neozelandés Danny Lee.
Los favoritos han vivido una pesadilla: el número 1 del mundo, el australiano Jason Day, terminó ese ronda con una tarjeta de 76 (+6), su peor puntuación en una ronda en un torneo importante desde 2013.
Por su parte, el norirlandés Rory McIlroy, tercero en el escalafón mundial, también se hundió hasta el puesto 123 con sus 77 (+7), once golpes atrás, y deberá luchar para pasar el corte el sábado, cuando la segunda ronda sea completada por todos los participantes.
El estadounidense Jordan Spieth, ganador de la prueba en el 2015, está en una mejor posición pero por encima del par al terminar con una tarjeta de 72 (+2), e iniciará la segunda ronda en la posición número 35.