El capitán levantó una nueva Copa América.
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SANTIAGO.- El arquero de la selección chilena, Claudio Bravo, no ocultó su alegría luego de obtener el bicampeonato tras derrotar en penales a Argentina en la final de la Copa América Centenario.
"Uno lucha por estas cosas, creo que vinimos con una ilusión tremenda. Nadie creía en nosotros, ésta una lección para todo el mundo, para que crea. Hoy lo demostramos ante un gran equipo, con grandes jugadores, ante un marco de público increíble", sostuvo el meta del Barcelona.
"Coronar esto de esta manera me llena de felicidad. Esto no es una revancha, me lo tomo con mesura", agregó.
El líder del camarín de la "Roja" tuvo también elogios para sus compañeros. "Lo primordial de todo esto es que nunca bajamos los brazos, siempre creímos en nosotros", expresó.
"Yo por lo menos me saco el sombrero ante mis compañeros de parte de toda la gente que nos vino a apoyar en esta copa. Nos vamos muy felices", añadió al respecto.
Pero Bravo no se quedó ahí, y más allá de los festejos, avisó que el camino de esta generación aún no concluye.
"Hay que valorarlo, seguir apoyándonos. Tenemos una clasificatoria completa por delante. Nuestra meta es clara: volver al Mundial. Que lo disfruten en Chile", sentenció.