NUEVA JERSEY.- Después de más de 40 minutos de celebración tras el título de campeón de la Copa Copa América Centenario, el plantel nacional abandonó la cancha del Metlife Stadium de Nueva Jersey y se dirigió al sector de camarines.
Ahí, como era de esperar, continuaron los festejos, pero ahora de forma más íntima. Los jugadores fueron nuevamente felicitados uno a uno por el técnico Juan Antonio Pizzi y luego el presidente de la ANFP, Arturo Salah, quien no ocultó su emoción y con lágrimas en los ojos les brindó una palabras de felicitaciones.
Luego fue el entrenador argentino-español quien "les agradeció por toda la entrega durante el campeonato, el profesionalismo que tuvieron y el gran compromiso por su selección", contó a Emol un integrante de la delegación que estuvo en el vestuario.
Después de las sentidas palabras del rosarino de inmediato el plantel le brindó un cerrado aplauso y vitorearon su apellido. Ese fue el momento que dio inicio a los cánticos, a las bromas, al baile de reggaetón.
"Había alegría y mucho que celebrar, por eso algunos jugadores tomaron al 'profe' y lo mojaron entero. Él obviamente se dejó y sólo se limitó a sonreír", cuenta la misma fuente.
También otro que estaba muy feliz en el camarín era Nicolás Pizzi, el hijo del entrenador, quien abrazaba a su padre y se fotografiaba con algunos dirigidos por el rosarino.
Luego de más de una hora de celebración, los bicampeones de América comenzaron a abandonar el estadio con sus rostros de mucha felicidad, la misma felicidad que manifestó Marcelo Díaz quien fue el último en subir al bus que los trasladó al hotel de concentración, al gritar: "¡Somos campeones de América nuevamente mie…"!