SANTIAGO.- En el momento más tenso de la final, cuando todo se definía desde los doce pasos, el capitán sacó la voz. Y sus palabras fueron emocionantes.
En la previa de los penales que le dieron a Chile el título de la Copa Centenario, Claudio Bravo habló fuerte y le dejó claro a sus compañeros que la corona debía quedar en sus manos.
"Nadie nos ha regalado nada, seamos felices y vamos a ganar...", fue parte de la arenga del meta del Barcelona que fue divulgada por Canal 13.
Las palabras del capitán de la "Roja" dieron resultado, ya que pese a que Arturo Vidal falló el primer penal, finalmente la selección nacional ganó el segundo título de su historia.