SANTIAGO.- Papelón y vergüenza. Dos de los conceptos que definen lo que vivió este viernes en Iquique en el marco de la serie de Copa Davis contra Colombia.
Y es que luego de tres horas de espera, se decidió retrasar para mañana sábado el arranque de la llave contra los cafeteros. Y todo por el pésimo estado de la cancha en el Centro Recreativo Huayquique.
Pero este no es el único bochorno que se ha vivido en Chile en el marco de una serie por Copa Davis.
Sin lugar a dudas el más recordado es la lluvia de sillas que empañó el choque contra Argentina el 2000 en la cúpula del Parque O'Higgins.
Se jugaba el segundo duelo del primer día entre Nicolás Massú y Mariano Zabaleta. Varios hinchas estaban bajo los efectos del alcohol luego que se permitiera tomar cerveza dentro del recinto.
El público se enfureció con el argentino y no encontró nada mejor que lanzarle las sillas plásticas. Con todo el caos se suspendió el partido y el juez determinó que los duelos se jugaran sin público. Sin embargo los trasandinos no se presentaron y se dio como ganador a Chile. Claro que tuvo que aguantar una suspensión de un año y medio sin poder jugar de local.
Y antes de esto, en 1993, hay otro antecedente. En esa ocasión el equipo nacional recibió a Canadá por la permanencia en la Zona I Americana.
Ya en día domingo, Sergio Cortés venció a Andrew Sznajder y la serie quedó 3 a 1 a favor de los locales. Pero en ese cuarto partido el público chileno comenzó a molestar al árbitro general Martín de Gainza, ex tenista argentino, quien en reiteradas ocasiones pidió silencio y amenazó con suspender el partido.
Para peor, el capitán canadiense Pierre Lamarche fue a reclamar que le habían lanzado un maní desde las graderías. El árbitro argentino decidió suspender el encuentro alegando que no estaban dadas las garantías para seguir jugando, pero igual Chile ganó 3-1.
