Quintana renuncia a ganar el Tour: "El cuerpo no responde, puede ser un tipo de alergia"

MEGÈVE, Francia.- El colombiano Nairo Quintana (Movistar) reconoció que hoy tampoco sintió buenas sensaciones en la cronoescalada del Tour de Francia, en la que perdió 1:10 minuto con respecto al británico Chris Froome (Sky), y lo achacó a una posible alergia.

"No siguen siendo buenas las sensaciones. Me está pasando algo, no es normal en mí este rendimiento. No esperaba estar de esta manera, no es fatiga lo que siento pero el cuerpo tampoco responde", dijo el ciclista del Movistar tras cruzar la meta de Megève.

El colombiano indicó que quizá sufre "algún tipo de alergia" que hace que sus piernas "no oxigenen bien".

"Es posible que haya en este sector algún tipo de alergia que me ha venido afectando en los últimos días", indicó el corredor de Boyacá.

Quintana se mostró confiado en que se cumplan las previsiones meteorológicas de estos días, que prevén lluvia, que limpien la atmósfera y que pueda luchar por subir al podio, que se ha convertido en su objetivo.

68 Segundos, cinco candidatos, dos escalones

Con el maillot amarillo ya resuelto virtualmente para Froome, la recta final del Tour se concentra en definir sus dos acompañantes en el podio de París, una batalla ajustada que libran cinco candidatos separados por 68 segundos.

Entre el holandés Bauke Mollema (segundo en la general) y el australiano Richie Porte (sexto) hay una diferencia muy pequeña a la vista de las dos duras etapas alpinas que se avecinan, y en las que también están implicados el británico Adam Yates, el colombiano Quintana y el francés Romain Bardet.

Cuatro puertos de primera, dos de categoría especial y una llegada en alto serán los jueces de esta batalla de prestigio por acabar el próximo domingo en el podio de París, una posición que solo Quintana -segundo en 2013 y el año pasado- conoce de entre los candidatos.

Mollema parte con cierta ventaja pero también es quien más signos de debilidad ha mostrado desde que el Tour llegó a los Alpes. En la etapa de ayer fue quien más tiempo cedió de entre los candidatos al podio, un escenario que se repitió en la cronoescalada de hoy.

El ciclista del Trek cuenta con 24 segundos de ventaja sobre Yates y 45 frente a Quintana.

El joven corredor del Orica, la sensación del Tour a sus 23 años, se aferra al puesto y al maillot blanco de mejor joven. En la crono fue el segundo que más tiempo perdió, pero el terreno que resta por delante es más propicio a sus dotes de escalador.

"Quedan aún jornadas difíciles y en las etapas de montaña me estoy sintiendo fuerte", advirtió el británico.

Su principal amenaza viene de Quintana, que ha pasado de optar a la victoria final a luchar por un escalón en el podio final. El colombiano ha ido alejándose del primer puesto y ha acabado por reconocer que su nivel no es suficiente para rivalizar con Froome.

Tras la crono aseguró que sufre una especie de alergia que le impide rodar a su nivel normal. Además, tiene que afrontar el golpe moral que supone buscar un objetivo menor para un ciclista que venía al Tour a vencer y que se ha dado cuenta de que ya no podrá mejorar el segundo puesto del año pasado.

Su equipo no respira optimismo sobre la recuperación del colombiano, que tendría que recortar 20 segundos a Yates para subir al marcador final.

Bardet y Porte, los mejor aspectados

Los mismos le separan del francés Bardet, quinto de la general y que parece lanzado. El ciclista del AG2R cuenta con el apoyo del público y parece estar en un momento dulce, lo que le hace ser optimista.

"Quedan etapas muy difíciles y adecuadas para pasar al ataque", señaló el galo de 25 años, que no oculta que sueña con terminar entre los tres mejores.

En la crono fue el segundo mejor entre los candidatos al podio, solo 9 segundos peor que Porte, un especialista en la disciplina y que aparece como el más fuerte de todos en la última semana.

El australiano del BMC paga los casi dos minutos que se dejó en la segunda etapa, cuando sufrió una avería mecánica y la asistencia tardó en llegar.

Pero en las dos últimas etapas de montaña es el único que ha sido capaz de seguir la rueda de Froome, su ex compañero de equipo. En el ascenso al Ventoux también se vio perjudicado por el accidente que sufrió al chocar contra una moto de la televisión que no podía avanzar por la gran afluencia de público.

"Todavía hay espacio para mejorar posiciones y estoy dispuesto a luchar para conseguirlo. Estoy en buena forma, tengo un buen equipo y hay terreno para conseguirlo", aseguró el ciclista, al que le separan 44 segundos del tercer puesto.