Pizarro se fue.
Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- Por sorpresa se tomaron todos ayer la decisión de David Pizarro de renunciar a Santiago Wanderers, club al que había regresado luego de su paso por Europa.
Se especuló mucho por las razones que llevaron al volante a tomar esta drástica medida. Pero fue el mismo jugador quien salió a aclarar todo.
"Lo que me motivó a dejar Wanderers fue una seguidilla de decisiones de la Sociedad Anónima, partiendo por el caso del despido de Jorge Ormeño, los problemas que tuvo Gabriel Castellón para renovar su contrato y el último golpe que me dieron fue dejarme solo por el tema de la citación al Tribunal de Disciplina", explicó a El Mercurio de Valparaíso.
Esto último luego que el mediocampista fuera citado tras denunciar que Unión San Felipe y otros clubes habían obligado a sus jugadores a oponerse al paro.
Pero los problemas de Pizarro con la dirigencia de Wanderers no son nuevos. El volante levantó la voz y fue duro con los regentes verdes por las graves deficiencias en infraestructura del club, llamando la atención respecto al poco equipamiento del Complejo de Mantagua.
Además, en una entrevista otorgada a un medio italiano, criticó el nivel del fútbol chileno y anunció que volvía a Italia. Después de eso dio una conferencia con Jorge Lafrentz, donde desmintió su partida de Valparaíso.
En términos futbolísticos, las constantes dolencias musculares que sufrió, unido a la fractura de un dedo de un pie, mermaron su rendimiento y le impidieron ser un aporte en la cancha para el equipo.