Se bajó de esta carrera.
Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- Hace ya casi dos meses la vida de Érika Olivera era más bien tranquila. Acababa de ser oficializada como la abanderada del Team Chile para los Juegos Olímpicos de Río, contaba con el apoyo de la gente y además estaba motivada a lanzar su carrera política como candidata a diputada.
Sin embargo, la dura confesión que hizo el 2 de julio a la revista Sábado, donde contó que había sido violada cuando niña por su padrastro, le hizo replantearse varias cosas. Y cambió.
Quizás sin esperarlo, la maratonista no sólo recibió apoyo del público en general, de políticos, colegas deportistas, etcétera. Sino que también vivió la otra cara de la moneda, la de esos que la criticaron porque consideraban que su revelación era con el fin de sacar aprovechamiento político.
Hasta que se cansó. Y no de correr y entrenar para la cita olímpica, sino que de pasarla mal y ser el foco de los cuestionamientos. ¿Consecuencia? Bajó su promisoria candidatura política.
"Es una mezcla de sensaciones. Por un lado, para mí fue súper feo que después de haber revelado algo tan complicado como fue mi violación dijeran que lanzaba mi campaña política por RN, siendo que yo venía diciendo hace muchos años mis intenciones políticas. Dentro de mi proyecto estaba poder aportar, lograr cambios, jugármela para lograr algo bueno. Pero que se vea como un aprovechamiento, no voy con eso, no soy así, siempre he luchado por lo mío", dice fuerte y claro desde Brasil.
Eso sí, la experimentada deportista sabía que esto podía pasar. "Estaba súper consciente que podían llegar las críticas negativas, no sólo los que apoyan, pero los que critican lo hicieron de mala forma, personas que no tienen capacidad de análisis de alguien que confiesa algo tan horroroso como una violación".
Pero también hubo otro punto que gatilló esta medida de declinar su postulación. "Venía replanteándome este tema hace un par de meses a raíz de todo lo malo que uno ve dentro de la política. Pero sobre todo por la cantidad de maldad que hay, yo pienso que vengo del mundo deportivo donde uno trabaja, persevera día a día, te esfuerzas por lograr tus objetivos y en el ámbito de la vida todas mis cosas las he planteado de la misma manera".
A esto añade que "he creído siempre en mis capacidades y en lo que puedo conseguir de buena forma, no atacando a nadie y e el mundo político eso no sucede. Todos se atacan entre ellos, se buscan, se dañan sin pensar que aparte de estar atacando a una persona atacan a una familia. No estoy dispuesta a tranzar lo que he venido buscando por años que es mi tranquilidad y de mi familia".
Ahora su foco está sólo en terminar su carrera deportiva con una buena actuación en Río de Janeiro. El domingo 14 de agosto competirá por última vez en un juego olímpico y quiere que de eso sea de lo que se hable de ella.