Tomás con todo en el salto.
MINDEP
RÍO DE JANEIRO.- Fue con sufrimiento y agonía. Tomás González tuvo su revancha y consiguió su sueño de pelear por una medalla en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Lo hará en la prueba de salto tras clasificara la final con los 15.149 que promedió en sus dos intentos.
El mejor gimnasta chileno de la historia quedó en la octava posición, siendo superado por el norcoreano Gwang Ri (15.433 puntos), el ruso Denis Abliazin (15.416), el favorito japonés Kenzo Shirai (15.283), el ucraniano Igor Radivilov (15.283), el rumano Marian Dragulescu (15.283), el ruso Nikita Nargony (15.283) y el ucraniano Ole Vernaiev (15.183).
La clasificación la consiguió gracias a sus dos saltos. El primero tuvo una puntuación de 15.233 y el segundo 15.066, lo que le dio el promedio de 15.149.
Cabe recordar que en Londres 2012 finalizó cuarto, a un paso de la medalla con sus 16.149. En la ronda previa había obtenido 16.433 y 15.866.
Con este paso a la final González se saca la espina de lo mal que lo pasó en el suelo. Los 15,066 puntos que le dieron los jueces por su rutina aún le duelen.
Y lo meritorio es que hace 14 meses que no hacía esta prueba producto de la lesión en su tobillo izquierdo. Incluso pensó en botarla y no participar.
Las vueltas de la vida...