Las norteamericanas decepcionaron.
AP
RÍO DE JANEIRO.- El fútbol femenino se vio sacudido hoy por la eliminación del vigente campeón olímpico, Estados Unidos, derrotado por Suecia en la tanda de penales (4-3) luego de que el partido finalizara empatado 1-1.
Será la primera vez en 25 años que la selección norteamericana, amplia dominadora de este deporte, no suba al podio en una gran competición. El equipo estadounidense venía de ganar además las últimas tres ediciones de los Juegos.
Fue un resultado que no estaba en los pronósticos, más aún teniendo en cuenta que las suecas habían hecho una muy floja primera fase, en la que llegaron a recibir un estrepitoso 5-1 contra Brasil. Pero el fútbol, al contrario de otros deportes, no admite lógicas ni superioridades teóricas, y ningún partido es igual a otro.
Pia Sundhage, la entrenadora sueca, planificó muy bien el encuentro, aprovechando el conocimiento que tiene de las norteamericanas, a quienes llevó al título en Londres 2012. Y aunque el planteo, muy defensivo, pueda ser criticable, esta vez le resultó efectivo.
"Hemos perdido contra un manojo de cobardes", fue la frase elegida por la siempre controvertida Hope Solo para expresar su frustración por la inesperada derrota. "Está bien ser una cobarde si ganas", le respondió Sundhage en plena celebración por su segunda medalla de oro personal consecutiva.
El partido fue ampliamente dominado por Estados Unidos, pero la firmeza de la última línea sueca impidió que pudiera crear demasiado peligro frente al arco defendido por Hedvig Lindahl.
Stina Blacktenius, en un aislado contraataque, abrió el marcador a los 61', y Alex Morgan logró el empate a los 77'.
Los 30 minutos extra trajeron un par de ocasiones en cada área, y también el primer cuarto cambio en un torneo FIFA: Lindsey Horan por Mallory Pugh, en Estados Unidos.
Entonces fue tiempo de los penales. Solo detuvo con brillantez el disparo de Linda Sembrandt, pero Lindhal rechazó el de Morgan. Con la serie igualada 3-3 se llegó al último remate. La norteamericana Christian Press lo lanzó por encima del travesaño, convirtió la sueca Lisa Dahlkvist y el adiós del multicampeón se concretó ante el asombro general.
Suecia espera ahora a su rival de semifinales, que surgirá del encuentro Brasil-Australia a jugarse esta noche en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.