La etíope Etenesh Diro terminó la carrera sin una zapatilla.
Reuters
RÍO DE JANEIRO.- El Estadio Olímpico Engenhao se puso de pie. Y no porque hoy compita Usain Bolt, el hombre más rápido del mundo, sino que porque una corredora etíope se robó las miradas.
Se trata de Etenehes Diro quien terminó las clasificaciones de los 3 mil metros con obstáculos sin una de sus zapatillas.
Y ese sí que fue un obstáculo. Corrían ya cerca de los 1.800 metros cuando la africana se cayó junto a otras dos competidoras. Media averiada intentó ponerse de pie, pero uno de sus calzados le molestaba. No encontró nada mejor que sacárselo y seguir con un pie descalzo.
El público no lo podía creer y se puso de píe para apoyarla a que llegara a la meta. Con una zapatilla menos siguió corriendo por la ardiente pista de atletismo, salto sobre el agua de uno de los obstáculos y ante la ovación de todos.
Para mejor, logró su objetivo y cruzó la meta en un meritorio séptimo lugar. Ahí fue felicitada por cada una de sus rivales, mientras ella en el suelo se quejaba de los dolores.
Personal médico corrió en su auxilio, pero nada le quitará a Diro ser protagonista de uno de los "momentos olímpicos" de Río 2016.