RÍO DE JANEIRO.- Es
la única mujer en la historia que ha completado cinco maratones en Juegos Olímpicos. Desde su debut en Atlanta de 1996 ya son veinte años representando a Chile, en los que nunca abandonó una carrera.
Por lo mismo, Érika Olivera se mostró muy feliz al haber finalizado su competencia en Río, los cuales serán los últimos de su larga y respetada trayectoria. "Es la mejor manera de retirarme", dijo una vez terminada su participación.
"Estoy agradecida. Agradecida de todo Chile porque sé que me acompañaron desde Arica a Punta Arenas. Haber llegado es algo que me propuse yo. Es un desafío que me hice hace cuatro años atrás y la verdad es que poder terminarlo me deja súper conforme", añadió.
Y de las cinco citas en las que Olivera representó a nuestro país, ella no duda sobre cuál es su favorita. "Obviamente me quedo con ésta. A pesar de que todas tienen algo especial, para mí esta fue la más importante: terminar Juegos Olímpicos en mi especialidad, logrando esa hazaña que va directamente a mi tablita de records, y eso me hace feliz".
Además, contó sobre las dificultades con las que se enfrentó en el camino. "Tuve algunas molestias musculares a la altura del kilómetro 35. Hubo algunas molestias, como siempre en el maratón, pero no quise pensar en nada, solamente en remontar lugares".
Por otro lado, la abanderada chilena aprovechó de revelar qué hará cuando abandone el deporte. "Estoy terminando mi carrera universitaria. Si Dios quiere me titulo el próximo año como ingeniera en administración de empresas. Además, mi proyecto es ser entrenadora. Hace años que estoy preparando gente. Me gustaría llegar a Juegos Olímpicos como entrenadora, o a varios de ellos".