El chileno terminó contento.
MAX MONTECINOS/IND
RÍO DE JANEIRO.- Su cara era sólo de felicidad. Tomás González quedó más que satisfecho con su séptimo lugar en la final del salto en los Juegos Olímpicos de Río.
"No puedo creer que soy por tercera vez finalista olímpico. Pese a que vine por suelo, hoy soy séptimo de todo el mundo en salto. Disfruté al máximo, nerviosismo es muchísimo, pero lo disfruté más que en Londres", contó tras su participación que terminó con 15,137.
Sobre la competencia en sí, el mejor gimnasta chileno de la historia apuntó que "era esperarse el nivel altísimo. Estar de igual a igual compitiendo con Japón, Ucrania, Rusia, me hace sentir muy orgulloso".
González también hace un muy positivo balance de su carrera. "Desde el 2009 que vengo siendo finalista mundial. He hecho una carrera increíble a nivel mundial, una cosa es estar en la elite y la otra es mantenerse por tanto tiempo. Es muchísimo, sobre todo por el manejo de las lesiones a este nivel es lo más a difícil y lo psicológico de estar todos los años en finales mundiales".
Río ya quedó atrás y ahora viene el proceso olímpico rumbo a Tokio 2020. "Si llego a Tokio feliz, si no, ya he hecho mucho por el país. Tengo el nivel técnico necesario para poder nuevamente clasificar".
Finalmente se refirió a la polémica que se generó por las críticas que recibió la gimnasta Simona Castro en los JJ.OO.
"Han hablado, lo típico. La verdad es que yo trato de no pescar mucho, soy finalista olímpico, es otro el nivel", sentenció.
