Los hermanos Gretz fueron los más afectados.
Reuters
RÍO DE JANEIRO.- Una extrema y muy complicada jornada vivieron este lunes las cuatro embarcaciones chilenas que siguen en competencia en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Y todo producto de una tormenta de hasta 40 nudos de viento que les provocó daños físicos y también en sus embarcaciones.
Los más afectados fueron los hermanos Benjamín y Cristóbal Grez. "Sufrimos algunos cortes en nuestras manos, pero nada grave. Estamos los dos bien y ahora a pensar en mañana y las 3 regatas y a terminar bien estos juegos", cuenta Benjamín.
Los tripulantes del 49er agregan que "entró una tormenta que estaba pronosticada pero yo creo que la comisión de regatas esperó que alcanzáramos a entra todos y agarró a 3 o 4 que quedamos. Entró muy fuerte a 40 nudos, era imposible navegar. Empezó a levantar a levantar, a entrar la ola y lógicamente no pudimos terminar la regata y a preocuparnos por tratar de volver a tierra con el barco completo".
"Se complicó mucho, acabamos de llegar, las velas se hicieron bastante daño, así que veremos si podemos correr con esas velas mañana o nos dan permiso para poner las de repuesto, el enfoque se dañó mucho", relataron.
También lo pasaron mal las hermanas Begoña y Arantza Gumucio a bordo de su 49erFX. "Todos los botes se dieron vuelta y tuvimos que bajar las velas porque con ese viento no se puede navegar. Lamentablemente no pudimos salvar todo así que tuvimos que cortar varias cosas, seguridad es primero, después lo material. Pero gracias a Dios estamos bien".
Begoña critica que "ahora nos toca una larga tarde de trabajo para reparar todo para mañana. Esto ya estaba pronosticado, no sé por qué nos dejaron hasta tan tarde en el agua si era una opción real que pasara. Ahí la comisión tiene que tener mucho más cuidado y precaución con los deportistas, sobre todo si estamos navegando tan lejos y es súper complicado entrara a remolque. Hay que reparar vela, cambiar todo. Hay que trabajar toda la noche, estamos acostumbradas".
Por su parte, Andrés Ducasse, quien junto a su hermano Francisco navegan el 470, explicó que con la tormenta tuvieron que poner "velas abajo como se pudiese y a sobrevivir. Tuvimos que pelear con el viento para volver, fue una especie de sobrevivencia pero afortunadamente están todos bien".
Ellos sufrieron daños en su embarcación ya que "perdimos un tangón que es una pieza que se usa para sostener el spinnaker en popa y doblamos nuestro mástil. Pero andamos con cosas de repuesto así que lo cambiamos".
Y Sofía Middleton, quien con Nadja Horwitz son las mejores chilenas posicionadas y con chances de meterse en la Medal Race con su 470, comentó que "fue fome, tuvimos que esperar todo el día en tierra a que se abriera el viento. Después nos mandaron al agua y ni siquiera se había entrado. No entendíamos lo que pasaba hasta que al oficial se le ocurrió ir a buscar viento afuera de la bahía pero fue demasiado tarde porque llegamos todos afuera y llegó una tormenta de 40 nudos".
"La verdad es que fue un día bastante desastroso, poco inteligente. Se debió haber corrido afuera antes y haber logrado completar las regatas porque nos quedan tres. Por suerte mañana tenemos días de reserva y así completar las regatas, mantenernos en el Top Ten y así el miércoles correr la Medal Race", concluyó.
