Gastón Lezcano erró dos penales ante Montevideo Wanderers.
AFP
SANTIAGO.- Fue una jornada negativa para O'Higgins de Rancagua. El cuadro chileno sucumbió ante Montevideo Wanderers en la definición por penales, tras igualar sin goles tanto en la ida como en la vuelta, y no logró clasificar a la segunda fase de la Copa Libertadores.
Pero hubo un jugador en particular que vivió una noche negra en la eliminación del elenco celeste del certamen internacional.
Se trata de Gastón Lezcano, quien tuvo en sus pies la clasificación del cuadro dirigido por el casildense Cristián Arán. El puntero argentino desperdició dos lanzamientos penales, los que hubieran cambiado el destino del elenco chileno ante el cuadro uruguayo.
El primero fue a los 38 minutos del partido. Iván Bulos se metía con todo al área del elenco visitante, pero el defensor Emiliano Díaz lo derribó y le juez paraguayo Enrique Cáceres no dudó en cobrar la pena máxima en favor de los rancagüinos.
Lezcano tomó la responsabilidad de romper el cero en el marcador e inclinar la balanza en favor de su escuadra, pero no pudo ante la inspirada reacción del meta uruguayo Leonardo Burián, quien adivinó el lado del disparo y mantuvo la paridad en el compromiso.
El tanto podría haber sellado la clasificación en los 90 minutos, puesto que en la ida igualaron sin goles en Uruguay.
Pero no fue la única posibilidad del trasandino de darle la victoria a su elenco. Cuando se disputaba la definición por penales, Lezcano fue designado como el quinto pateador celeste. Como Adrían Colombino ya había fallado su disparo, una conquista del argentino el habría dado el paso a la próxima ronda al elenco de Rancagua.
Sin embargo, la tónica se repitió. El puntero disparó a la derecha del meta Burián y éste nuevamente adivinó el lado del disparo, obligando a ambos elencos a continuar con la tanda desde los doce pasos, la cual dejaría finalmente a Montevideo Wanderers como el vencedor, con la clasificación a la segunda ronda de la Sudamericana en el bolsillo.