SANTIAGO.- Universidad Católica no ha podido ganar esta temporada. Tres empates en el Torneo de Apertura y una derrota en la Copa Sudamericana la tienen aún sin poder sumar de a tres en este semestre.
Pero llegó la hora de una victoria sí o sí. No hay espacio para un nuevo traspié. El elenco cruzado enfrenta esta noche -21:00 horas- a Real Potosí obligado no sólo a ganar, sino que a hacerlo por una diferencia de dos o más goles para seguir con vida en el torneo continental.
El equioo dirigido por Mario Salas juega con el resultado de la ida en contra. El 3-1 en favor de los altiplánicos parece una barrera complicada, pero ese gol que anotó Fernando Cordero le da una luz de esperanza. Si los precordilleranos ganan 2-0 clasifican.
Para conseguirlo Salas prepararía varios cambios. Uno de ellos sería el ingreso del joven Jaime Carreño en reemplazo de Enzo Kalinski. También iría desde el arranque Guillermo Maripán, lo mismo que Stefano Magnasco y Sebastián Jaime.
"No sé si llamar fracaso quedar fuera de la Copa, pero sí sería molesto y duro porque somos un equipo en el que queremos ganar todo. El grupo ni piensa eso, solo estamos pensando en ganar", reconoció Enzo Kalinski.
"Estamos con esa ansiedad de conseguir la victoria, el equipo está muy mentalizado, es importantísimo esto, es una copa internacional y queremos pelearla", añadió.
Además, el trasandino cree que los altiplánicos plantearán un esquema más defensivo por la ventaja que sacaron en el encuentro de ida.
"Ellos van a esperar, van a jugar con el resultado a favor, van a estar en su área aprovechando el contragolpe. Ojalá tengan un juego ofensivo, si salen mejor, pero nosotros tenemos que presionar y proponer", expresó.
