Aquí surgirá un gran centro de alto rendimiento y formación. Hasta ahora en Brasil faltan condiciones de entrenamiento profesionales para el deporte olímpico. El 60 por ciento del parque será utilizado públicamente. El 40 por ciento tendrá viviendas y fines comerciales. Además, se crearán varias canchas de voley playa en el enorme recinto, así como un parque público con instalaciones deportivas y senderos para bicicletas.
Será reducido a 6.500 asientos y será utilizado, entre otras cosas, para recitales y ferias.
Se transformará en una escuela para 850 estudiantes, en la que además de clases habrá posibilidades de entrenar en diez disciplinas.
Se mantendrá tal cual. Hasta el momento apenas hay instalaciones deportivas profesionales para ciclismo enpista.
Se mantendrá un estadio, con la misma capacidad y ocho canchas. Allí se celebrará en el futuro el Abierto de Río.
Será reformado y se convertirá en cuatro escuelas públicas.
Será dividido en dos centros de natación.
En este lugar al noroeste de Río, habilitado para once competencias olímpicas y cuatro paralímpicas, se hará un lago de la pista de canojate, que podrá ser utilizado como piscina. Otra zona de las instalaciones, donde entre otras competencias hubo hípica, tiro, pentatlón moderno, BMX o mountain bike, será utilizada como parque con opciones deportivas y parrillas. Además, se harán varios caminos para bicicletas y una instalación de skate, y se construirá una gran clínica familiar.
En Copacabana sólo se levantaron instalaciones provisorias frente al mar, como el estadio de voley playa. La capacidad en el estadio de atletismo se aumentó provisoriamente de 45.000 a 60.000. Luego volverá a funcionar como estadio de fútbol. Como una de las pocas instalaciones deportivas que no se tocarán quedará el famoso estadio Maracaná, reformado completamente para el Mundial de 2014, con capacidad para 78.600 espectadores.