ASUNCIÓN.- "La culpa es de nosotros". Ese es el mensaje que reinaba en el camarín de Chile tras perder 2-1 ante Paraguay por la séptima fecha de las Clasificatorias. Así lo hizo ver Mauricio Isla.
"Hay que asumir los errores. Entramos confiados y relajados, claramente hicimos uno de los partidos más bajos", expresó el lateral derecho del Cagliari.
Pero más allá de reconocer las fallas, los seleccionados chilenos terminaron con impotencia y rabia por perder, y más aún, por la estrategia usada por la selección guaraní.
La estrategia paraguaya, el arbitraje y las acciones para hacer tiempo molestaron al plantel de Pizzi y fueron comentarios obligado en el vestuario del estadio Defensores del Chaco.
"Los jugadores tenían rabia e impotencia por el resultado. Estaban tristes porque sentían que merecían algo mucho mejor", cuentan a Emol cercanos a camarín.
Y agrega: "No sólo el resultado les provocó rabia, también el constante tiempo realizado por los paraguayos y la nula reacción del árbitro para cobrar".
La rabia era tanta que en el camarín No hubo grandes diálogos. Los jugadores asumieron los errores y se comprometieron a levantar contra Bolivia. Saben que están contra el tiempo.
"Entre lo poco que se habló se comprometieron a ir con todo ante Bolivia para tratar de bajar su nuevo rival. Saben que deben ganar para no complicarse más", detallan.
El duelo entre Chile y Bolivia se jugará este martes en el Estadio Monumental y será válido por la octava fecha de las Clasificatorias al Mundial de Rusia 2018.
