Arturo Vidal salvó a la "Roja" con un cuestionado penal.
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SANTIAGO.- Casi tres meses después vuelven a verse las caras y el recuerdo del último enfrentamiento entre Chile y Bolivia aún está fresco, considerando la polémica que tuvo sobre el final.
Corría el 10 de junio y la "Roja" de Juan Antonio Pizzi necesitaba imponerse en el segundo partido correspondiente al Grupo A de la Copa América Centenario, luego de caer en el debut ante Argentina.
Al frente estaba la Bolivia de Julio César Baldivieso, que también venía de tropezar en el estreno ante Panamá. En los papeles, la selección chilena corría con total favoritismo.
Pero en un encuentro caliente, Chile sólo pudo imponerse en la agonía y con un polémico penal marcado por Arturo Vidal cuando el encuentro ya se iba.
El equipo de Pizzi había dominado gran parte del partido, pero no pudo plasmar esas diferencias. Apenas abrió la cuenta en el segundo período con una buena jugada colectiva finiquitada por Vidal. A los 60', se complicó todo: Un golazo de Jhasmani Campos de tiro libre, en el que Claudio Bravo tuvo responsabilidad, dejó las cosas 1-1.
Esa paridad se mantuvo hasta los 8 minutos de tiempo compensatorio que adicionó el árbitro norteamericano Jair Marrufo. Fue ahí cuando Alexis Sánchez desbordó por derecha, sacó un centro y el árbitro cobró una polémica mano en el área.
Todos los bolivianos se le fueron encima a Marrufo, pero el cobro ya estaba. A Vidal no le importó y desde los doce pasos venció con una excelente definición al golero Carlos Lampe.
Después de aquello, sólo se jugaron algunos segundos. Con polémica y mucha angustia, Chile lograba tres puntos que terminaron siendo clave para clasificar a los cuartos de final de un certamen que a la larga terminaría con otra coronación nacional.