El tenista francés Lucas Pouille.
Reuters
SANTIAGO.- No hay dudas. El joven tenista francés Lucas Pouille dio el gran golpe en el Abierto de Estados Unidos 2016.
Hoy, con 22 años y 25° de la ATP, todos hablan del jugador galo luego de su
sorprendente triunfo sobre el ex número uno del mundo, el español Rafael Nadal.
En un intenso y emocionante encuentro de cuatro horas y siete minutos, el nacido en Grande-Synthe se impuso por 6-1, 2-6, 6-4, 3-6 y 7-6 (6), y ahora en Nueva York intentará continuar con la buena racha enfrentando a su compatriota Gael Monfils.
Tras la derrota, Nadal (5°) manifestó que "luego de ganar 14 (Grand Slam) y tantas veces en las semifinales, ¿sientes que eso es presión?, replicó con tono áspero cuando le consultaron sobre sus recientes resultados negativos en partidos a cinco sets, en los que ha perdido tres de los últimos cuatro desde 2015. "Tengo 30 años, después de la carrera que he tenido, no es asunto de presión", aseguró el oriundo de Manacor.
Sin embargo, Pouille piensa otra cosa: ""No podía creer que fallase. Aunque sea uno de los mejores, sintió la presión".
Esa que no tuvo el francés frente al hispano, quien deslumbró a muchos en Nueva York con su vistoso repertorio de potentes golpes en un duelo que parecía tener perdido, pero sacó adelante la tarea y pudo imponer su buen tenis.
Ese mismo tenis que comenzó a mostrar cuando a los 13 años se coronó campeón de Francia en su categoría. En 2010 clasificó por primera vez a un torneo Challenger y luego a la segunda ronda de Roland Garros junior.
Después de años irregulares, fue en el 2015 donde logró el salto en su carrera al llegar a las semifinales de Auckland, donde perdió contra otro francés, Adrian Mannarino, mientras que en el Abierto de Australia cayó en primera ronda contra Monfils, después de ganar los dos primeros sets.
Luego, en el Masters 1000 de Montecarlo derrotó en primera ronda a Dominic Thiem, pero perdió en segunda ante Rafael Nadal. El 20 de abril de 2015 entró por primera vez en el top 100 mundial y nuevamente fue invitado a Roland Garros donde se inclinó en la primera ronda contra Gilles Simon.
Y este 2016, su mejor año, Pouille, quien reconoció que Roger Federer es su máximo ídolo, logró los octavos de final del Masters 1000 de Montecarlo y en Roma obtuvo el mayor éxito alcanzando su primera final de un Masters 1000, donde perdió contra el dos del planeta, el escocés Andy Murray.
Además, en el pasto de Wimbledon disputó un buen torneo llegando a los cuartos tras batir al argentino Juan Martín del Potro y al australiano Bernard Tomic.
Otro hecho destacable durante la presente temporada para Pouille fue que por primera vez en su carrera fue llamado por Yannick Noah para disputar los cuartos de final de la Copa Davis contra la República Checa.
Es el actual momento que vive este joven tenista, quien en Flushing Meadows brilló con su sorprendente juego al doblegar a Nadal y de paso convertirse en el primer francés que le disputa cinco sets al español y logra vencerlo.
