GINEBRA.- El riesgo de contraer el virus del zika durante los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, que comienzan mañana, es "bajo pero no cero", según advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"La OMS ha hecho una evaluación y la conclusión es la misma que con los Juegos Olímpicos. El riesgo para los atletas y los que viajen a Brasil y participen en los Juegos Paralímpicos es bajo pero no cero", dijo en una rueda de prensa Tarik Jasarevic, portavoz de la organización.
Asimismo, recordó que la infección del virus del zika puede tener "severos efectos" en los fetos de mujeres embarazadas que contraen la infección.
Por ello, la agencia sanitaria de Naciones Unidas recomienda que las gestantes o las mujeres que pretendan quedarse embarazadas a corto plazo no viajen a Brasil ni a otras zonas o países donde se haya detectado transmisión activa del virus.
Para el resto de personas, la OMS no recomienda restricción de viajes.
No obstante, la organización recordó que es esencial mantener altos niveles de prevención para evitar la picadura del mosquito Aedes Aegyti, vector transmisor del virus -que también se contagia por vía sexual-.
"Uso de mangas largas, insecticidas, ambientes protegidos, etc., la serie de medidas de protección usuales para evitar la picadura de un mosquito", agregó el portavoz.
Asimismo, Jasarevic indicó que la OMS hace un llamamiento a todos los gobiernos del mundo para que estén "alerta" ante la vuelta de deportistas o turistas procedentes de los Juegos Paralímpicos para detectar cualquier caso de contagio con zika importado.
"El contagio con zika (y la importación a terceros países) no sería algo inesperado", especificó el portavoz.
La semana pasada, el Comité de Emergencias de la OMS decidió que la epidemia del virus del zika sigue constituyendo una emergencia sanitaria de alcance internacional, dada su continua expansión geográfica y las amplias lagunas sobre sus efectos neurológicos.
En las últimas semanas se han confirmado cuatro casos en Guinea Bissau y un centenar en Singapur.
La actual epidemia apareció en Brasil a finales del 2014 y ya se ha expandido a más de 60 países.