Dice que no cambia por nada el defender los colores de su país.
Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- Hace poco más de un mes José Luis Rodríguez estaba cumpliendo el sueño de la mayoría de los ciclistas. A sus 22 años, el chileno había sido oficializado como miembro del poderoso equipo profesional Trek-Segafredo para correr en el Tour de Gran Bretaña.
Con ese envión anímico llegó a los Juegos Olímpicos de Río donde representó a Chile en la competencia de ruta. El resultado no fue el esperado y fue retirado de la carrera por llevar más de 15 minutos de distancia con el pelotón que encabezaba. Pero también en tierras cariocas comenzó a tomar una decisión muy importante, quizás la más trascendental de lo que va de su corta carrera.
Tomó el teléfono y le comunicó a prestigiosa la escuadra internacional que rechazaba la invitación. ¿Pero qué llevó al "Pumita" a tomar tan drástica decisión"?
"Fue una mezcla de motivos. El primero fue que justo coincidió con la fecha del nacimiento de mi hija. Además no me sentía apto para ir porque tuve una semana sin competir, media tensa, con otras preocupaciones. Mi prioridad este año es estar con mi familia", cuenta desde su natal Coyhaique en conversación con Emol.
Eso en el plano personal. Pero también hubo un aspecto deportivo. "Mi meta es clasificar en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la contrarreloj individual y estar en la pista. Eso es lo que quiero, representar a mi país en todas las competencias internacionales".
El calendario depara que el 2017 se disputarán los Juegos Bolivarianos en Santa Marta (Colombia), en 2018 los Odesur de Cochabamba (Bolivia), 2019 los Panamericanos de Lima. Además, entremedio están los campeonatos mundiales específicos y los panamericanos de ciclismo.
Rodríguez no quiere ser como otros ciclistas sudamericanos que privilegian su carrera individual en vez de defender a su país. "Para mí el representar a Chile es lo más importante".
Eso sí, es consciente que el decirle que no a un equipo tan poderoso como Trek-Segafredo le cierre las puertas en otras escuadras, "pero el tema de ser profesional no me urge tanto. Soy joven aún y tengo muchas proyecciones. Sé que estaré al mejor nivel en un futuro muy cercano".
Tokio 2020 es su objetivo. Ya tuvo la posibilidad de estar en Río 2016 y en su análisis dice que "cuando me bajaron iba perfilado a ser 66, que es el mejor resultado de Chile (Gonzalo Garrido fue 70 en Beijing 2008). Eso sí, no quedé conforme porque quería terminar la prueba, pero dentro de todo rescato lo bueno que es estar con los colores de mi país".
