SANTIAGO.- Totalmente abatido estaba el camarín del Barcelona luego de la dura derrota de 2-1 sufrida ante el modesto Alavés en la Liga española.
Un día después del traspié, los jugadores del equipo catalán seguían sin poder creer la caída frente al equipo recién ascendido, por ello, su entrenador Luis Enrique tuvo que actuar.
Sorpresivamente, el técnico azulgrana reunió a todos sus dirigidos para dar una charla antes del entrenamiento de esta jornada. Por primera vez, el DT realizaba un acto de este tipo.
Según relata Sport, "Luis Enrique reunió a sus hombres antes del entrenamiento para tranquilizarlos, destacando que durante una temporada siempre se viven situaciones así y que no por la derrota había dejado de perder la confianza en ellos".
"No hubo mucho análisis táctico ni tampoco se quiso poner el dedo en la llaga sobre los numerosos errores que se cometieron, intentando asimismo no individualizar en ningún caso", agrega el citado medio.
Además, destaca que "fue una cumbre en el sentido más positivo de la palabra, sin buscar culpables, represalias, responsabilidades ni señalar a nadie en concreto".
Por su parte, Mundo Deportivo añade que "la reunión es significativa porque en derrotas anteriores, en estos dos años de Luis Enrique en el Camp Nou, no se había producido un análisis de esta magnitud".
La derrota pegó fuerte en la plantilla del Barcelona. No sólo por perder ante un equipo recién ascendido, también porque perdieron el liderato de la Liga ante el Real Madrid.
