Oscuro panorama.
Carlos Catalán, El Mercurio
SANTIAGO.- Parece cuento repetido, pero una vez más Sebastián Beccacece está en la cuerda floja. Y cómo no, si Universidad de Chile sumó su tercera derrota en seis partidos en el Torneo de Apertura.
El panorama es más que preocupante. Es cosa de ver las estadísticas del entrenador para darse cuenta: En casi 9 meses que lleva dirigiendo, apenas ha ganado cinco duelos oficiales.
Los fracasos han sido una tónica en la era del ex ayudante técnico de la selección chilena y la última caída ante Cobresal (2-0) es una muestra más de ello.
Las derrotas abundan en el proceso de Beccacece y los triunfos escasean. El dato es categórico: Los azules han ganado apenas 5 partidos de 23 al mando del DT.
El primer triunfo dio para ilusionarse. El 24 de enero de este año, la U apabulló a O'Higgins en el Nacional, por la segunda fecha del Clausura. Fue un rotundo 8-1 de los universitarios, en una actuación sencillamente notable.
Se pensaba que el cuadro laico sería uno de los protagonistas del torneo, pero no. Tuvieron que pasar 7 partidos y más de un mes para volver a saber de una victoria. Esta vez fue un 4-1 sobre Cobresal por la séptima jornada. Entre medio estuvo el fracaso en la Libertadores.
No había caso. Las caídas seguían y recién de más de un mes nuevamente llegó una celebración. El 08 de abril el equipo de Beccacece derrotó 2-1 a Iquique por la duodécima fecha del Clausura.
Fue un torneo para el olvido. No hubo más triunfos y los azules terminaron décimos, a 13 puntos del campeón Universidad Católica. Pero el técnico argentino tendría una nueva oportunidad.
Azul Azul armó un plantel prácticamente nuevo, al gusto de Beccacece. Llegaron figuras con trayectoria como Jean Beausejour, Lorenzo Reyes o Gastón Fernández. Un equipo de lujo. Sin embargo, todo comenzó mal.
En la primera fecha la U perdió 1-0 con Wanderers en Valparaíso y en la segunda empató 1-1 con Antofagasta en el Nacional. Recién en la tercera jornada tuvo su primer festejo al vencer por 4-2 a San Luis en Quillota.
El triunfo sobre los canarios dio para ilusionarse, más aún después de derrotar por 3-1 a Universidad de Concepción en la fecha siguiente. Por primera, el elenco laico sumaba dos victorias consecutivas en partidos oficiales. Pero otra vez fue sólo una ilusión.
La dura caída de 3-0 en el clásico universitario ante la UC, como local, puso nuevamente los pies en la tierra. Un equipo sin ideas y sin fútbol, algo que se ratificó ayer al sucumbir por 2-0 frente a Cobresal.
Han sido 9 meses de amargura. Apenas cinco triunfos en un proceso lleno de errores y críticas, pero que al menos hasta hoy sigue contando con el respaldo de Azul Azul y, principalmente, de Carlos Heller.