Beccacece sigue, por ahora.
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SANTIAGO.- Sólo los millones sostienen a Sebastián Beccacece en Universidad de Chile. Y claro, porque futbolísticamente hace rato que su proceso ya no da para más.
El nuevo fracaso de los azules, al perder la Supercopa ante Universidad Católica, es otro duro golpe a una era que vive una crisis cada vez más profunda.
Al mirar casos anteriores, a esta altura Azul Azul ya había cesado técnicos, y aunque parte de la directiva ya quiere sacar al argentino de su puesto, hay una gran traba que lo mantiene con vida.
Si hoy la dirigencia laica opta por despedir a Beccacece tendría que pagarle 2 millones de dólares, cifra altísima considerando que recién se gastaron más de 6 millones de la divisa norteamericana para armar un plantel de "lujo".
Hace tiempo que Azul Azul viene apelando a un gesto del entrenador para dejar su cargo, pero él ya advirtió que no renunciará y que si lo despiden antes de diciembre le deberán pagar lo que corresponde.
"Mi contrato es de dos años y medio, yo ya acepté la posibilidad de que a fin de año el club tome la decisión en caso de no lograr los objetivos. No tiene nada que ver con lo económico", dijo ayer tras perder la Supercopa.
Además, agregó que "ya lo anuncié, en caso que la U quiera finalizar el contrato en diciembre no voy a cobrar ningún peso".
Mientras Azul Azul toma una decisión respecto al futuro de Beccacece, ya trascendió que la directiva ha sondeado nombres en caso que finalmente decidan pagarle al argentino para que parta.
Entre las opciones, por ahora están el uruguayo Guillermo Almada, quien tiene como líder de la liga ecuatoriana al Barcelona de Guayaquil, Ronald Fuentes, Luis Musrri y Miguel Ruso.