SANTIAGO.- Recién fueron informados el sábado de que asumirían interinamente la banca de la Universidad de Chile y ya tienen una gran presión.
Sí, porque el actual momento económico de los azules no es de los mejores, por lo que la dupla técnica de Esteban Valencia y Marcelo Jara tendrán la misión de clasificar sí o sí a algún torneo internacional para el próximo año.
Esto se debe, según El Mercurio, a que el crecimiento de las pérdidas parece sin control (subieron 76% durante el primer semestre con respecto al año pasado) y la necesidad de buenos resultados se liga también a la urgencia de llevar recursos frescos a la institución.
Ambos certámenes repartirán las mayores bolsas de su historia en 2017. Por eso, la apuesta de Carlos Heller de mantener a los técnicos de las series menores es relevante.
Solo por clasificar a la Sudamericana, evento del segundo semestre de 2017, y disputar la primera ronda, la U se embolsaría 250 mil dólares, 100 mil dólares más que los equipos que participaron en 2016.
Sin embargo, el premio más jugoso lo posee la Copa Libertadores. Por disputar la fase de grupos, los clubes clasificados aseguran US$ $1,45 millones, ingresos que ayudarían a sanear la debilitada economía azul, que ya tuvo pérdidas por $2.097 millones entre enero y junio, superando ampliamente la pérdida durante 2015, la que totalizó $1.437 millones.
Los ingresos tampoco fueron positivos: retrocedieron en un 22%, al sumar $5.948 millones hasta junio. La caída se originó principalmente por la baja de 49% en la venta de entradas, situación directamente relacionada con el rendimiento del equipo. Con Sebastián Beccacece en la banca, los azules sumaron solo cinco victorias en los últimos nueve meses.
A todo eso hay que agregar la disminución en el aporte en un 40% de la empresa de telecomunicaciones que auspicia al club.
Finalmente, poco ayudó al balance el fuerte gasto en refuerzos (US$ 6 millones en el período en curso) y en sueldo del cuerpo técnico (US$ 1 millón), el que finalmente fue indemnizado.
