Abarca dice que fue muy dura su sanción.
Agencias
SANTIAGO.- En el 2012 Claudio Abarca Gálvez pasaba por uno de los mejores momentos de su carrera. El portero pertenecía a Palestino y recibió el llamado de Fernando Carvallo para integrarse a la selección chilena Sub 20 Que disputaría un cuadrangular amistoso en La Serena.
"Tenía condiciones para su edad, pero por diferentes razones su nivel hoy le alcanzaba para la división en la cual estaba. Era un jugador tranquilo y pasivo, nunca manifestó situaciones de agresividad", recuerda Alex Whiteley, preparador de arqueros de esa selección juvenil y hoy colaborador directo de Juan Antonio Pizzi en la adulta.
El ex portero se refiere a su agresividad, porque ahora, cuatro años después de estar en la "Roja", Abarca está viviendo un muy complicado momento. Acaba de ser notificado que estará cuatro años suspendido de poder volver a una cancha. Y todo porque el fin de semana recién pasado, defendiendo a General Velásquez de la Tercera División del fútbol nacional, le pegó una brutal patada en la cabeza a Diego Díaz de Estación Central.
El castigado se defiende. "La sanción es durísima, nunca pensé que sería tan drástica. Muchos colegas me han nombrado sucesos similares y el castigo ha sido menor. Lastimosamente se masificó por los medios, justo había cámaras, dio la vuelta al mundo. Fue la gota que rebalsó el vaso en la Tercera División. Pagué los platos, nunca había una sanción así y se aprovecharon", se lamenta.
A la hora de recordar cómo fue su carrera antes de esto, Abarca recalca a Palestino, club al que llegó a los nueve años. En el cuadro de colonia pasó por todas las divisiones juveniles y fue mandado a préstamo a Barnechea (siendo dirigido por Hugo Vílches y Mario Salas), luego a Trasandino, también se fue a San Antonio Unido en la campaña que el conjunto porteño estuvo cerca de ascender a la Primera B.
Tras esto regresó al conjunto árabe, fue por su revancha. Y ahí conoció a Pablo Guede. "Es un loco lindo. Él es el que revolucionó todo lo bueno que hoy se ve. Él le dio la oportunidad a los jóvenes de surgir y a mí me dio la confianza de ser su tercer arquero detrás de Luis Marín y Darío Melo. Le debo mucho", valora del actual DT de Colo Colo.
Pero con la llegada de Nicolás Córodva a La Cisterna volvió a sufrir. "No quiso contar conmigo, yo sabía que no tendría oportunidades y negocié con la dirigencia que para desvincularme. Córdova no me marcó para nada a mí como técnico, pero sí le reconozco que fue claro al decirme que no me consideraría".
Y así llegó a General Velásquez de la Tercera División. Allá lo esperaba Lester Lacroixe, quien ya lo había dirigido en las juveniles de Palestino. Alcanzó a jugar menos de dos partidos antes de su agresión.
A la hora de explicar qué lo motivó a golpear así a su rival, Abarca recuerda que "Diego (Díaz) me golpeó en los testículos. Me voy levantando y me pilla desprevenido, sentí mucho dolor. Nunca pensé en matarlo como han dicho muchos por ahí. Claro que no me explico por qué reaccione así, ahora estoy con tratamiento psicológico justamente para encontrar esa respuesta, porque no soy agresivo".
Lester Lacroix, el DT que lo llevó a San Vicente de Tagua Tagua, considera que "fue una reacción ante una agresión que esta pasando sin ser castigada en el fútbol, hasta los mejores se equivocan. Destaco lo gran persona que es, un muy buen tipo, lo que pasó es un accidente de fútbol. Siempre tuvo grandes condiciones, incluso más que Darío Melo. Y estoy seguro que una vez finalizado su castigo va a llegar muy lejos, esto le va a servir mucho".
Abarca apelará a la sanción. Puede optar a una rebaja que quede en un año. Dice que seguirá entrenando por su cuenta, que no bajará los brazos y que volverá a jugar. Por ahora está a la espera del proceso judicial en su contra y tiene prohibición de acercarse a menos de 150 metros de Diego Díaz.