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La increíble historia de Gloria Schopf, la agricultora que es revelación del trail running en Chile

A sus 55 años de edad, la mujer oriunda del pueblo de San Juan de la Costa sorprende por su gran rendimiento en esta disciplina, pese a todas las desventajas que tiene con los otros competidores. "Me gusta ser un ejemplo para la juventud", remarca.

09 de Octubre de 2016 | 13:02 | Por Martín Gutiérrez, Emol
SANTIAGO.- Dicen que nunca es tarde para aprender en la vida. Y en el caso del deporte, esta frase se refleja con letras propias en la historia de una mujer de 55 años, que pese a su edad, mantiene un envidiable espíritu deportivo que muchas personas ya se lo querrían.

Gloria Schopf Klenner es el nombre de esta deportista, quien hoy destaca por su participación en el trail running o maratón de montaña, que consiste en correr "fuera de pista" en cerros y senderos agrestes.

Gloria es madre de tres hijos y oriunda del pueblo de San Juan de la Costa, considerada una de las comunas más pobres de Chile.

"Es una zona muy pobre. De hecho a los 13 años tuve que irme a trabajar a Osorno como asesora del hogar. En ese tiempo había mucho más pobreza que ahora", confiesa a Emol esta deportista. Pero eso no le afectó para hoy ser considerada como la revelación de este deporte que día a día gana más adeptos en nuestro país.

De hechos son cientos los que participan en este tipo de competencias a nivel nacional. La próxima gran cita es el The North Face Endurance Challenge, la carrera más exigente del hemisferio sur, instancia a la que Gloria ya tiene asegurada su participación.

Todo gracias a sus impecables rendimientos en este tipo de competencias.

"Gané una competencia de trail en Río Negro, que constaba de 30 kilómetros, pero donde más me sentí orgullosa fue cuando competí en un trail de 22 kilómetros en Valdivia, en el que compitieron hombres y mujeres de todos los países y edades. Llegué en el puesto 39° de 359 competidores. Gracias a esto, me llamaron de Santiago para esta gran cita. Cuando recibí el llamado me emocioné y me puse a llorar", revela.

Su felicidad no es menor, si se toma en cuenta la sacrificada historia de su vida. Trabajaba de día y estudiaba de noche. Una de sus hijas está estudiando en la Universidad Federico Santa María de Valparaíso, gracias a una beca, tal como lo hizo ella cuando cursó Educación Física en Osorno.

Cuando sus 3 hijos eran chicos, de 8 años, comenzó a llevarlos a la villa Olímpica de Osorno a hacer deporte. Y ahí nació esta idea de competir. "Fue ahí cuando me picó el bichito y comencé a entrenar a la par con ellos", cuenta Gloria.

Un espejo para la juventud


Y así se lanzó en esta "adicción", como ella la cataloga. "Mi vida es la naturaleza y el deporte. Me considero una adicta al
deporte", sentencia.

Con 46 años comenzó a correr con frecuencia, al punto de ingresar a un club Olimpia Runner de Osorno, donde los otros miembros la han ayudado a costearse las carreras a cambio de los huevos que vende y que produce en su parcela en San Juan.

En su hogar también se dedica a la crianza de chanchos, no dejando escapar ningún detalle. Los castra sola, los vacuna y los alimenta. Todos los días en la mañana pasa por los basuseros de las escuelas de la comuna y recoge todas las sobras para alimentar a sus chanchos.

Una rutina que después prosigue con sus arduos entrenamientos, todos al aire libre. "Me encantan mis raíces y la naturaleza", afirma.

"Comencé trotando en las maratones de calle y le ganaba a gente mucho más joven, en corridas militares sacaba mejores tiempos que los militares, tipos con preparación física. Además corría con zapatillas muy desgastadas, mis polainas eran calcetas cortadas contra todos los implementos de los otros. Eso me hacía sentir adrenalina", explica la sureña.

Pero pese a todos los éxitos y buen desempeño, lo que más rescata es justamente ese lazo que ha establecido con los más jóvenes, quienes hoy la ven como un espejo a seguir.

"Me gusta sentirme un ejemplo para la juventud. Los que me conocen me dicen: 'Me gustaría ser como usted'. Eso es gratificante e impagable", precisa, además de entregarle un mensaje a la gente sedentaria de su edad.

"Uno en la vida nunca deja de aprender . Además la calidad de vida que uno gana es buenísima, no me resfrío nunca. Tiene beneficios en todo sentido".

De esta manera, esta deportista es una muestra fehaciente que pese a todas las barreras e inclemencias que pueden suponer el criarse en una de las zonas más desamparadas del sur de Chile, se puede salir adelante. Gloria demuestra que con pasión y esfuerzo, los sueños están para cumplirse...
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