El chileno dosificó.
Husqvarna Factory Racing
SANTIAGO.- En la primera mitad de la etapa maratón del Rally de Marruecos, en donde los pilotos no pueden recibir asistencia mecánica e incluso duermen en un campamento aparte, Pablo Quintanilla apostó por la estrategia de cuidar los neumáticos y el motor a costa de ceder posiciones en el parcial de hoy.
De este modo, el corredor del team Rockstar Husqvarna finalizó octavo en la segunda etapa, a 8:07 del vencedor portugués Paulo Goncalves (Honda), la misma ubicación que ahora tiene en la clasificación general, también liderada por el ex campeón mundial. Vale mencionar que los primeros 105 kms fueron anulados, luego que militares marroquíes detuvieran momentáneamente la prueba en un control de paso.
"Cuando te la juegas por un plan, las cosas pueden funcionar como pensabas o no. Lo sabremos mañana, cuando estemos en ruta y tenga que exigir la moto", planteó el chileno.
Lo que sí es un hecho, es que las gomas de todos los pilotos de punta terminaron destruidas en los 291 kms de carrera, y la mayoría hará el cambio con los compañeros de equipo. "'Pela' Renet y yo veremos qué ruedas están mejores y serán para mí. Mañana es largo, con mucha duna y navegación. Espero tener un buen día", sostuvo.
Mañana, la tercera jornada cerrará la etapa maratón con 315 kilómetros cronometrados por la llamada "ruta oriental" del desierto marroquí