El atacante Eduardo Vargas está lejos del nivel que acostumbra en la "Roja".
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QUITO.- Muy preocupado quedó el técnico de la selección chilena de fútbol, Juan Antonio Pizzi, luego del desastre de Quito y no sólo por el resultado y el juego exhibido, sino que también por el bajo nivel de varios de sus titulares.
"Soy el máximo responsable y teniendo en cuenta el desarrollo del partido, lo más conveniente para mis jugadores es hacer una autocrítica interna", expresó ayer en reiteradas ocasiones el técnico de la "Roja".
Si bien públicamente asumió toda la culpa de la derrota de 3-0 ante Ecuador en la que la "Roja" se vio absolutamente sobrepasada, el DT sabe que algunos jugadores no estuvieron a la altura de la exigencia.
Más allá del planteamiento de la "Tri" o de lo complicado de jugar en la altura, principalmente rendimientos como los de Mauricio Isla, Eugenio Mena, Pablo Hernández o Eduardo Vargas, preocupan a Pizzi de cara a lo que viene.
"La preocupación es máxima por este grupo, pues la mayoría son jugadores titulares. Durante estos días pondrá énfasis en el trabajo con ellos para poder recuperarlos lo más rápido posible", cuentan desde el cuerpo técnico.
El más alarmante es el caso del delantero del Hoffenheim. Ante Ecuador se vio rápidamente afectado por la altura y lejos del nivel que acostumbra. En pocas palabras se le vio mal físicamente.
La escasa participación de Vargas en su club en Alemania le está pasando la cuenta en esta pasada en la selección. Con poco ritmo y lento.
Los casos de Isla y Mena tienen que ver con lo mal que se les vio en Quito. Sobrepasados continuamente, aunque en parte por el confuso y escaso trabajo del mediocampo, sus rendimientos dejaron mucho que desear en un trabajo que acostumbra a ser uno de los fuertes en la "Roja" como son las bandas.
Ambos vienen con continuidad, aunque en el caso puntual de Isla preocupa que su baja de nivel tenga relación con su participación en un equipo de menor trascendencia como lo es el Cagliari de Italia.
También quedaron en alerta tras el desastre de Quito jugadores como Gonzalo Jara, quien sintió la falta de fútbol que arrastra, y Enzo Roco que fue otro de los que en varios pasajes se vio sobrepasado.
Mucho trabajo tiene Pizzi, que no sólo deberá recomponer al equipo futbolísticamente, además les tendrá que dar una inyección anímica potente para lo que viene, pues una derrota ante Perú sería comenzar a despedirse del Mundial.
