SANTIAGO.- Lo llaman "el niño terrible" del tenis mundial. A sus 21 años Nick Kyrgios destaca por su gran talento dentro de la cancha, pero también por la ya extensa lista de polémicas que ha protagonizado.
La última fue ayer en el ATP de Shangahi cuando boto el partido contra el alemán Mischa Zverev. Primero regaló un punto sacando de mala forma y alegando que estaba cansado.
Y luego se lanzó contra el público que lo abucehó. "No les debo nada. Si supieran de qué hablan, estarían en una pista de tenis y ganarían partidos. De verdad que no los comprendo para nada. Si no les gusta, yo no les he pedido que me vengan a ver. Váyanse, es simple. Si son tan buenos jugando al tenis y para dar consejos, ¿por qué no están en el circuito?", fueron sus descargos.
Pero este historial viene de antes. Sin ninguna duda, la polémica más fuerte de Kyrgios sucedió en el Masters de Montecarlo del pasado año.
El australiano se enfrentaba al suizo Stanislas Wawrinka y, tras conseguir un punto tras un potente servicio, se giraba para recibir nuevas bolas. Fue ahí donde le dijo: "Kokkinakis se acostó con tu novia. Lamento decírtelo, compañero".
Kyrgios se refería a la tenista croata Donna Vekic, lo que provocó la reacción de Wawrinka en Twitter: "Lo que dijo no se lo diría a mi peor enemigo. No es sólo inaceptable, sino que va más allá. Espero que la ATP no se quede parada y se levante por la integridad de este deporte que hemos trabajado tanto por construir". El australiano fue multado con 10.000 euros y fue apercibido con cumplir un mes de sanción si reincidía.
A esto se suma la de Wimbledon 2015: en primera ronda ante Diego Schwartzman amenazó con abandonar la pista después de que el 'ojo de halcón' diera por buena una bola que él veía mala; tres rondas después, ante Richard Gasquet, se negaba incluso a golpear algunas bolas durante el segundo set, dejándolas pasar descaradamente, demostrando que ya nada tenía que hacer en ese parcial y esperando el próximo.
En el mismo 2015, en Copa Davis, también amenazaba con dejar de jugar en el partido que le enfrentaba al kazajo Aleksandr Nedovyesov por algunas decisiones del juez de silla.
Siguiendo en el año pasado, en el Masters de Madrid, lograría una de sus grandes victorias derrotando al mismísimo Roger Federer, no sin antes un escándalo: después de que el árbitro principal corrigiera varias pelotas, iba a estrellar un saque contra una recogepelotas, recibiendo un 'warning' y el abucheo del público.
Antes de su nueva protesta en pista, su último lío tuvo lugar en la Davis, donde su gran amigo Bernard Tomic iba a cargar contra él por borrarse de la competición por un supuesto virus: "Y una mierda está enfermo, ya es la segunda vez que lo hace" aseguraba, pues el año pasado ocurrió lo mismo ante la República Checa. Kyrgios continúa con las polémicas dentro de la pista. Un talento innato llamado a grandes logros, pero cuyo carácter le juega demasiadas malas pasadas.
Mira la última polémica de Kyrgios: