BARCELONA.- Neymar aseguró que, pese las críticas recibidas, no está dispuesto a cambiar su juego y recordó que su fútbol se basa en "regatear, hacer goles y ayudar" a sus compañeros.
En un acto publicitario, el brasileño lanzó un mensaje a sus críticos. "Si ellos no son felices así, solo pueden dar codazos y patadas. Yo no voy a cambiar mi juego", dijo el delantero.
Neymar aseguró que "la magia del tridente" que forma en el Barcelona junto con Leo Messi y Luis Suárez es "la amistad que tienen" que es algo "muy grande".
Además no tiene dudas de que Messi es el mejor jugador del mundo. "Es el mejor momento para Leo, es difícil elegir uno mejor ahora, por título y cómo juega. El mejor es Messi", expresó.
El barcelonista indicó que Messi es importante para el fútbol, para el Barcelona y para Argentina, "un equipo que volverá a ganar, seguro".
Neymar comentó que a Messi se le ha llegado a criticar en Argentina incluso cuando no ha jugado por estar lesionado. "Es difícil comprender esto. Quien entiende de fútbol no lo puede explicar", indicó.
También se refirió a la decisión de Gerard Piqué de abandonar la selección española tras el Mundial de Rusia y manifestó que "puede saber" lo que pasa por la cabeza del defensa en estos momentos. "Lo apoyo hasta el final, es un gran amigo".
Además, sostuvo que el ambiente en el vestuario del Barcelona es muy bueno. "Todos somos amigos. Se trata de un grupo muy unido y por eso se ganan muchas cosas. Cuando llegué al equipo me pareció un entorno muy parecido al que tenía con la selección brasileña", argumentó.
El delantero, quien aseguró que dentro de poco firmará el contrato de renovación con el Barça, se refirió a las rotaciones en la posición de delantero.
"Los entrenadores siempre nos hablan de rotaciones, sabemos que son muchos partidos y todos los jugadores quieren estar a tope. Ahora todos tenemos que hacerlo, no solo en el Barça, porque jugar muchos partidos agota, nos podemos lesionar y lo hacen por nuestro bien. Todos tenemos que aceptar las rotaciones", insistió.
Neymar admitió que tras conquistar el oro olímpico con la selección de su país se sintió "aliviado" y con una paz interior "increíble" porque el equipo "sufrió mucho".
"No empezamos muy bien, hubo muchas críticas y mucha gente hablaba mal de nosotros, pero al final cambiamos nuestro juego, jugamos bien a fútbol y ganamos. Ha sido uno de los momentos más difíciles de mi vida. Ganar en mi país, con mi familia y mis amigos, no tiene precio", expresó.
Por último, el brasielño habló sobre los elogios realizados por Diego Armando Maradona, quien recientemente dijo que le encanta verlo jugar.
"Es un gran honor recibir estas palabras de un crack del fútbol que ha hecho muchas cosas por el fútbol mundial. Me siento muy feliz por este comentario", puntualizó.