SANTIAGO.- De no creer. Jorge Rodríguez, un argentino de 46 años que comparte su pasión con el deporte con su profesión de médico cirujano reconstructivo, vivió una experiencia que de seguro no olvidará.
El pasado fin de semana el trasandino participó en la exigente prueba del quintúple Ironman que se desarrolló en León México. Esta es una carrera de las más duras del mundo. Dura cinco días y consiste en nadar 3.8 kilómetros, recorrer 180 kilómetros en bicicleta y correr 42 kilómetros. De hecho sólo 26 deportistas se inscribieron y únicamente seis cruzaron la meta.
Rodríguez llevaba recorridos 20 kilómetros de nado, 825 kilómetros en bicicleta y 168 corridos cuando sufrió un accidente. Se cayó de un puente y debió ser trasladado al hospital más cercano. Ahí comienza la segunda parte de esta historia, la que tiene que ver con su profesión.
En el recinto hospitalario se encontró con el noruego Henning Olsrund, quien también había llegado hasta allá por una caída durante la carrera. Claro que su caso era mucho más grave. Se rompió los labos, dientes y nariz.
"Fuimos hospitalizados juntos. Después de los rayos X, no había cirujano que haga la reconstrucción de labios y cara porque eran heridas graves con pérdida de sustancia, así que lo hice sin importarme el tiempo que perdía de carrera", contó Jorge al medio TN.com.ar de Argentina. El noruego tenía traumatismo maxilofacial.
Cerca de tres horas duró la intervención. Incluso el trasandino lo operó aún con la vestimenta que estaba utilizando en la competencia.
Lo más increíble de esto es que luego de la operación, ambos decidieron terminar la carrera. Les quedaban 180 kilómetros de bicicleta y otros 42 más de trote. Y lo lograron.
Es más, el noruego incluso se subió al podio en el tercer lugar ya que se sumaban los tiempos de los cinco días de competencia. Su "salvador" terminó quinto.
Ambos se dieron un fuerte abrazo al cruzar la meta ante la ovación de todos los presentes que no podían cree todo lo que les pasó.