Con el título de ayer sábado, Julio Peralta confirmó que Chile le sienta bien, ya que en marzo había logrado el Challenger de Santiago en compañía del también nacional Hans Podlipnik.
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SANTIAGO.- Nadie es profeta en su tierra, reza el dicho, pero ayer, sábado, el tenista chileno Julio Peralta rompió el mito, luego de coronarse campeón, junto al argentino Horacio Zeballos, del cuadro de dobles Challenger de Santiago 2.
Con esta victoria, Peralta confirmó que Chile le sienta bien, ya que en marzo había logrado el Challenger de Santiago en compañía del también nacional Hans Podlipnik.
Claramente, este 2016 ha sido el mejor año del nacido en Brasilia. A sus 35 años, "Big Julius" ha cosechado esta temporada nueve títulos, tres de ellos ATP 250, ubicándose actualmente en el puesto 44 del ranking mundial de parejas.
Y aunque ayer, tras derrotar en la final del torneo disputado en el, Club de polo y equitación San Cristóbal al peruano Sergio Galdos y el argentino Máximo González (67°), Peralta anunció que ya tiene casi cerrado el año y que se abocará esta dos semanas a una pretemporada, pensado en jugar el Challenger de Bogotá como último torneo del 2016, su cosecha es más que destacable.
Todo comenzó en enero, cuando junto a Zeballos llegó a la final del Challenger de Mendoza, cayendo ante Máximo González y el dominicano José Hernández. La revancha de la dupla chileno-argentina llegaría a fines de mes, con el título de Bucaramanga, venciendo en el choque definitorio a Galdos y el venezolano Luis David Martínez.
En febrero llegó la primera corona ATP 250 en Sao Paulo, cuando Peralta y Zeballos dieron cuenta en la final de los españoles Pablo Carreño Busta y David Marrero. Posteriormente, en marzo, vino el mencionado triunfo en el Challenger de Santiago sobre los argentinos Facundo Bagnis y Máximo González.
A fines de abril sumó una nueva corona. Junto al estadounidense Dennis Novikov, Peralta levantó el trofeo del Challenger de Tallahassee, Florida, venciendo en el choque definitorio a los australianos Peter Luczak y Marc Polmans.
Ya a fines de mayo y mirando hacia los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro "Big Julius" volvió a hacer dupla con Poplipnik, alcanzando la final del Challenger de Prostejov, siendo doblegados por el bielorruso Aliaksandr Bury y el eslovaco Igor Zelenay.
En julio, jugando nuevamente con Zeballos, logró el título del ATP de Gstaad, venciendo al croata Mate Pavic y al australiano Michael Venus. Una semana más tarde, haciendo dupla con el argentino Facundo Argüello cayó en la final del Challenger de Praga ante el austriaco Julian Knowle y el croata Igor Zelenay.
Tras ello vinieron los Juegos Olímpicos en compañía de Podlipnik. Sin embargo, un sorteo poco favorable los puso en primera ronda con los estadounidenses Steve Johnson y Jack Sock, quienes los eliminaron con un doble y doloroso 6-2.
Pero Peralta se levantó rápido y a principios de septiembre logró un nuevo torneo Challenger con Zeballos. Esta vez fue el título de Génova, dando cuenta en la final de los bielorrusos Aliaksandr Bury y Andrei Vasilevski.
Dos semanas más tarde la dupla Peralta-Zeballos volvió a levantar un trofeo ATP 250. Fue en Metz donde vencieron nuevamente a Pavic y Venus, quienes se habían tomado revancha unas semanas antes en la primera ronda del US Open.
Así, llegó el título del Challenger de Buenos Aires, derrotando en el definitivo a Galdos y el brasileño Fernando Romboli, y, una semana más tarde, el conseguido ayer, sábado, en Santiago.
Una temporada con nueve títulos, otras tres finales, presencia en tres de los cuatro Grand Slam y en Juegos Olímpicos, y estar entre los Top 50, son clara muestra del espectacular 2016 que vive el tenista chileno Julio Peralta.