Vidal ha trabajado separado junto al kinesiólogo Pedro Oñate.
Marco Muga, El Mercurio
SANTIAGO.- "Ante Uruguay juego como sea". Así de optimista estaba Arturo Vidal tras salir lesionado en el empate sin goles del pasado jueves ante Colombia en Barranquilla.
Sin embargo, el volante del Bayern Munich está cerca de no poder cumplir con su palabra. La molestia en su pierna izquierda no lo ha dejado entrenar a la par de sus compañeros desde ese día. A 24 horas del trascendental duelo ante los charrúas es la gran duda.
Es por esto que el técnico Juan Antonio Pizzo ha tenido que tomar nota. Y está preparando un reemplazo de emergencia en caso que el formado en Colo Colo definitivamente no llegue.
El estratega probó ayer con Pedro Pablo Hernández en la función de "Celia". El del Celta de Vigo completaría el tridente de volantes junto a Marcelo Díaz y Felipe Gutiérrez, relevo del suspendido Charles Aránguiz.
Nunca estos tres han arrancado jugando como titulares, por lo que la responsabilidad mayor recaería sobre todo en los hombros de Díaz.
El que sí debiera saltar a la cancha desde el primer minuto en Ñuñoa es Alexis Sánchez. El delantero del Arsenal practicó ayer con todo el plantel y se mostró en buenas condiciones. La lesión que lo marginó ante Colombia parece haber quedado atrás.
Así, Pizzi pararía mañana en el Nacional a Claudio Bravo en el arco; Mauricio Isla, el retornado Gary Medel, Gonzalo Jara y Jean Beausejor en la última línea; Díaz, Gutiérrez y Hernández (Vidal) en mediocampo; dejando en ofensiva a José Pedro Fuenzalida, Sánchez y Eduardo Vargas.
