Una dura lucha por ser el rey.
EFE
NUEVA YORK.- La lucha por el cetro mundial de ajedrez que dirimen el noruego Magnus Carlsen, defensor del título, y el ruso Sergey Karjakin continúa con equilibrio después de una tercera partida eterna en la que se volvieron a repetir las tablas.
La confrontación que tiene lugar en Nueva York escribió un tercer capítulo emocionante, casi eterno, durante prácticamente siete horas, que se saldó en empate tras 78 movimientos.
La de ayer lunes fue la mejor de las tres partidas sí. A lo largo de la
sesión de juego los programas informáticos y los análisis de los expertos variaban segundo a segundo, jugada tras jugada. Tras pasar el medio juego, y frente a una posición de igualdad, el campeón logró dar vuelta el pronóstico, sacar un peón de ventaja, adueñarse de la iniciativa y encaminarse hacia su primera victoria, pero el ruso sacó sus mejores movimientos para la igualdad final.
Tras la cuarta partida tendrá lugar la segunda jornada de descanso. El torneo concluirá cuando uno de los dos alcance los 6,5 puntos.
Magnus Carlsen, apodado el Mozart del ajedrez, expone su corona mundial ante Sergey Karjakin, la gran esperanza de la escuela rusa para reconquistar un título que tuvo por última vez en 2007 en poder de Vladimir Kramnik.