Se especuló que se iba a Inglaterra, pero no. Jugó y fue la gran figura en el triunfo sobre Uruguay.
Reuters
SANTIAGO.- Martes 08 de noviembre y las alarmas se encendían en Juan Pinto Durán. Alexis Sánchez dejaba la práctica sorpresivamente y tomaba un auto rumbo a la clínica luego se sufrir un problema muscular a sólo dos días de enfrentar a Colombia.
Horas más tarde se confirmaba lo peor. El delantero del Arsenal no viajaba a Barranquilla y se quedaba fuera del duelo ante los cafeteros. Su participación frente a Uruguay quedaba en suspenso, incluso, algunos ya lo daban por descartado y aseguraban que desde Inglaterra presionaban por su regreso. Pero no.
Ese mismo día el cuerpo médico de la "Roja" comenzaba un tratamiento especial con el tocopillano con el objetivo de recuperarlo para el choque con los charrúas. Pese a su buena evolución, su presencia era toda una incertidumbre.
Alexis seguía recuperándose en Juan Pinto Durán mientras sus compañeros sacaban un valioso empate ante Colombia. Ese resultado motivaba aún más al atacante para llegar al lance del martes.
Los avances eran positivos y la esperanza de su presencia crecía, más aún cuando el ex Cobreloa entrenaba de formal normal junto a sus compañeros. Atrás quedaba la angustia. Ahora la ilusión de poder jugar era inmensa.
Y esa ilusión se transformó en realidad cuando Pizzi confirmaba su absoluta recuperación un día antes de enfrentar a Uruguay.
Así, Alexis se recuperaba y estaba desde el primer minuto ante los charrúas. El tocopillano renacía después de estar casi descartado. Mejor aún, sin saberlo, se alistaba para una noche mágica.
El Nacional agradecía su esfuerzo para recuperarse con una cerrada ovación antes del inicio del partido. Esa fue la primera de muchas.
La primera llegaba cuando Alexis arrancaba la jugada que terminaría en el empate de Eduardo Vargas al finalizar el primer tiempo. Luego se ganaría los aplausos al brillar con luces propias.
A los 60' anotaba el 2-1 y a los 76' el 3-1. Además regalaba sus habituales enganches y deleitaba con sus recuperaciones. Su mejor versión aparecía con gloria y majestad en el recinto de Ñuñosa. El público no dudaba en agradecerlo.
Abrazos de sus compañeros, ovación de todo el Nacional, felicitaciones de Pizzi y aplausos desde la banca. Todo eso se ganaba el delantero al dejar la cancha a los 83' gracias a su extraordinario partido.
Sánchez volvía a ser el estandarte de la selección cuando más se le necesitaba y la hinchada se lo agradecía hasta el último segundo cuando los fanáticos que aún quedaban en el Nacional lo llenaban de gritos y aplausos antes de abordar el bus de la "Roja".
Era una noche mágica para Alexis y la cerraba haciendo feliz a un niño que esperaba por un autógrafo de él. El referente de la "Roja" respondía dentro y fuera de la cancha. Crack.