Hace menos de una semana todos celebraban. Hoy el mundo los llora.
Reuters
SANTIAGO.- Tragedia mundial. El fútbol está de luto. Esta madrugada estrelló el avión que transportaba al club brasileño Chapecoense que disputaría la final de la Copa Sudamericana. Habrían sólo tres jugadores sobrevivientes, los que serían Danilo, Alan Ruschel y Jackson Follman.
Pero hace menos de una semana hacían noticia por su fenomenal logro. El poderoso San Lorenzo de Argentina era eliminado de la Copa Sudamericana por un humilde equipo brasileño con un nombre difícil de pronunciar: El Chapecoense.
Pero ¿Quién es este equipo desconocido en el balompié sudamericano? Primero hay que destacar que tiene sólo poco más de 40 años de vida. Fue fundado en 1973 con la idea de darle representación a la ciudad de Chapecó, inserta en el estado brasileño de de Santa Catarina (centro turístico).
El club no registra títulos nacionales, aunque sí ostenta cinco trofeos estatales en el campeonato de Santa Catarina. Ascendió a la Primera División del torneo brasileño recién en el 2013 y, entre 2003 y 2004, cambió su razón social por las grandes deudas que aquejaban a la institución.
Una de sus grandes virtudes en la presente edición de la Sudamericana es su perfomance como local. Ganó dos partidos y empató dos, aunque, con el aliciente que siempre cerró las series en su campo.
En el acumulado general de esta edición del certamen continental, en el cual ya había estado en 2015 donde cayó con River Plate de Argentina en cuartos de final, suma dos victorias (3-1 a Cuiabá y 3-0 a Junior de Barranquilla), cuatro igualdades (dos 0-0 ante Independiente de Argentina -al cual eliminó por penales-, 1-1 y 0-0 ante San Lorenzo) y dos caídas (1-0 ante Cuiabá y 1-0 ante Junior), para un rendimiento del 41,6%.
Un ejemplo
Una de las virtudes que le aplauden en Brasil al denominado "Huracán del Oeste" es que mantiene buenas campañas a pesar de ser uno de los equipos que menos reciben dinero por derechos de televisión y de los que menos gasta en el armado de su equipo. Su técnico es Caio Junior y no tiene grandes nombres en la plantilla, pues le destacan que basa su funcionamiento en un juego más de conjunto.
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