En los camarines tenían un carnaval tras eliminar a San Lorenzo.
Vía Twitter
SANTIAGO.- El pasado 23 de noviembre el Chapecoense vivió una fiesta. Habían eliminado al poderoso San Lorenzo de Almagro y clasificaban a la final de la Copa Sudamericana.
Un día histórico para este humilde club que no registra título alguno a nivel nacional en sus 40 años de existencia.
Ese miércoles se vivió una fiesta en el camarín de su estadio. Era todo alegría y los jugadores, cuerpo técnico y dirigencia no paraban de saltar y cantar.
No era para menos, habían dejado en el camino al conjunto más linajudo de los que quedaban en la Sudamericana.
Ayer se preparaban para viajar a Colombia para disputar la gran final ante Atlético Nacional. Medios brasileños publican hoy las últimas imágenes del plantel en el aeropuerto.
Todos iban ilusionados con la opción de hacer historia y darle una alegría al fútbol brasileño.
Hoy enlutan al fútbol mundial. Sólo tres jugadores habrían sobrevivido al trágico accidente del avión que los trasladaba y que chocó.