Celebran los dirigidos de Conte. Merecido triunfo.
EFE
SANTIAGO.- Estaba todo para que la historia fuera distinta, para que los puntos se quedaran en casa, pero no, no fue así, pues el Manchester City se farreó la opción de volver a tomar el liderato de la Premier.
El equipo del meta chileno ganaba 1-0 y tuvo todo para asegurar la victoria, pero no lo hizo y terminó perdiendo 1-3 ante el Chelsea como local.
La derrota es dura y no sólo porque los "Citizens" tuvieron todo para abrochar el triunfo, también porque con esto el equipo de Antonio Conte se afianza en la cima y le saca 4 puntos de ventaja a los de Guardiola.
Fue un partidazo. Ambos equipos demostraron por qué están peleando el título.
El encuentro comenzó a favor del City cuando a los 45 minutos Gary Cahill marcó un autogol y le permitió a Bravo y sus compañeros irse al descanso con el triunfo en su bolsillo.
En el inicio del complemento los de Guardiola fueron más. De la mano de un inspirado David Silva llegaban y llegaban al arco de Thibaut Courtois, pero la falta de finiquito no les daba la ventaja.
Tanta farra en algún momento le pasaría la cuenta a los "Citizens" y así fue. Chelsea se hizo grande, Conte leyó bien el partido y de contra mató a Bravo y compañía.
Tres golazos con contragolpes letales. El primero de Diego Costa (59'), el segundo de William (70') y el tercero de Eden Hazard (90´). Estrategia perfecta del entrenador italiano.
Poco pudo hacer Bravo en cada anotación, quizás sí haber salido antes para complicar a sus rivales en los últimos dos, aunque siempre el chileno quedó expuesto ante las fallas defensivas y terminó intentando atajar lo que era casi imposible.
En los minutos finales un duelo que había sido extraordinario se empañó por una brutal patada de Sergio Agüero. El argentino le dio duro a David Luiz y se ganó la tarjeta roja.
Pero esa jugada armó una batahola. Comenzaron los empujones, varios futbolistas se encararon y Fernandinho incluso agarró en reiteradas ocasiones del cuelo a Cesc Fábregas. El brasileño estaba descontrolado y también se fue expulsado.
Triste final para un partidazo, pero en lo futbolístico el Chelsea tuvo premio a un planteamiento perfecto. En tanto, los de Guardiola otra vez quedaron al debe.