El meta Claudio Bravo fue una de las figuras de la selección chilena en la obtención de la Copa América Centenario en Estados Unidos.
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SANTIAGO.- Claudio Bravo fue una de las figuras de la selección chilena en la obtención de la Copa América Centenario con una notable tapada a un cabezazo de Sergio Agüero y un penal a Lucas Biglia, en la definición desde los doce pasos en la final contra Argentina.
Sin embargo, la historia pudo haber cambiado, pues el portero y capitán de la "Roja" estuvo muy cerca de no disputar el certamen en Estados Unidos.
El propio arquero reveló que llamó al técnico Juan Antonio Pizzi para ausentarse por los problemas médicos de su hija Emma.
"Lo que se diga de mí me da un poco igual. La tranquilidad siempre pasa por lo que he hecho con mi selección. Soy el primero que está cuando hay que estar. Me pasó también de llamar al técnico y decirle cuatro días antes de la Copa Centenario que no iba a ir porque tenía el problema con mi hija y lo más adecuado era estar con mi familia y olvidarme del fútbol por completo, y de un día para otro cambió la situación", confesó en diálogo con radio Bío Bío.
"En un momento estuvimos muy pendientes de la evolución de Emma, donde estuvimos muchas veces dentro de la clínica (...) Tenemos una fortuna enorme de hoy hablar de que la 'Emmi' está muy bien y creciendo a una normalidad absoluta, eso nos tiene muy contentos", añadió.
Por último, el meta del Manchester City se refirió a lo que pueda realizar Chile en la Copa Confederaciones: "Depende de nosotros, tenemos que ir paso a paso. Será un torneo atractivo y marcará mucho el futuro de nuestra selección".