El capitán cruzado se mostró emocionado con el título 12 de la UC.
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SANTIAGO.- Cristián Álvarez tuvo su revancha. El capitán de Universidad Católica coronó con un histórico bicampeonato un año que no comenzó de la mejor forma para él.
El defensor cruzado estuvo gran parte del 2016 siendo relegado a la banca por el técnico Mario Salas. Y eso no fue lo único. Álvarez además fue uno de los grandes responsables de la eliminación de la UC de la Copa Sudamericana a manos del Real Potosí.
Por eso, el "Huaso" no ocultó su felicidad al celebrar el campeonato 12 de la escuadra cruzada, en la cual terminó como titular indiscutible. "Estoy demasiado emocionado y contento con mi sexto título con Católica. Me encuentro una persona exitosa pero no por los títulos, sino porque he logrado concentrarme ciento por ciento en mi trabajo", afirmó el zaguero.
"Pasamos momentos muy complejos. Personalmente cometí un error muy grave en la Sudamericana que todavía me pesa en mi cabeza. Pero aquí está el fruto. Voy a cumplir 37 años en dos meses más. Me siento con el corazón lleno", complementó.
Por otro lado, Álvarez afirmó que hubo un duelo en específico que marcó un antes y un después en la campaña de Católica. "El partido con Universidad de Chile cuando logramos ganar 3-0, fue un punto de inflexión. Nos cambio hasta la forma de poder ganar los partidos", explicó.
Milovan Mirosevic es otro de los estandartes del cuadro de la precordillera. No obstante, el volante no pudo sumar minutos durante este torneo, perseguido por las constantes lesiones.
Por eso, a pesar de que el mediocampista admitió estar "muy contento" por el título obtenido en la Novena Región, aseguró que "me gustaría haberlo disfrutado en la cancha".
"Siento que la mejor motivación que tengo es ponerme como desafío el poder pelear por un lugar. El nivel es altísimo", añadió el "Milo".
