La barra de los cruzados celebran con la copa.
Martín Gutiérrez, Emol
TEMUCO.- Fue una tarde de muchas emociones para uno de los últimos referentes que ha tenido Universidad Católica. El defensa y capitán de los cruzados, Cristián Álvarez, vibró al 100% la anhelada obtención del bicampeonato en Temuco.
El jugador lloró largamante por el inédito logro. A sus 36 años, ya inscribió con honor su nombre en los libros del club de Las Condes al ser el primer capitán "bicampeón" de toda la historia cruzada.
También se metió en el corazón del hincha de la UC, que desde hace años lo tiene entre sus ídolos y favoritos. Por lo mismo, ayer Álvarez quiso retribuir todo ese cariño de una manera notable para todos los que estaban ayer en el estadio Germán Becker.
Luego de varios minutos con la copa, el curicano se dirigió hasta donde estaba ubicada la barra de los cruzados y ante la sorpresa de todos los que estaban en cancha, les facilitó el trofeo, para que pudieran tocarlo y moverlo.
"El Huemul de Plata" duró casi unos 30 segundos en las manos de los hinchas que no podían creer el emocionante gesto de uno de sus máximos ídolos.
Finalmente, la copa fue devuelta por los aficionados, quienes agradecieron marcadamente la actitud de Álvarez. Una apuesta arriesgada y que no todos los jugadores harían, lo que da cuenta de la mancomunión entre la hinchada y el experimentado capitán...