Ha tenido que aguantar las comparaciones con Joe Hart.
AFP
SANTIAGO.- 25 de agosto de 2016. El Manchester City oficializó la contratación de Claudio Bravo como su flamante nuevo portero. Todo era felicidad para el chileno. "Sé que el club está construyendo algo muy especial y espero poder formar parte de muchos éxitos en los próximos años", dijo en ese entonces.
En poco más de tres meses después es poco y nada lo que tiene para celebrar. Y es que su arranque en el arco del conjunto inglés no ha sido para nada fácil, mejor dicho bastante turbulento.
Ayer sufrió cuatro goles en la caída ante el Leicester City y las duras críticas no se hicieron esperar. La mayoría de los medios ingleses lo responsbailiza a él del mal juego defensivo del club.
"Es horrible, no tiene autoridad, no sabe ordenar a su defensa", son sólo algunos de los cuestionamientos que recibió. Pero ojo, esto no es nuevo.
De hecho desde su debut oficial del 10 de septiembre contra el Manchester United que ha sido duramente criticado. Ese día erró en el gol de Zlatan Ibrahimovic y luego cometió una falta que el árbitro no cobró como penal.
Desde esa jornada ya ha jugado 16 partidos. 12 por la Premier League y otros cuatro por la Champions. En total ha tenido que ir en 21 ocasiones a buscar la pelota dentro del arco (16 en la liga local y 5 en el torneo de clubes más importante de Europa).
Para peor, en el torneo internacional fue expulsado el 19 de octubre contra el Barcelona en el Camp Nou. Más dardos le lanzaron.
Y siempre ha tenido que soportar las incómodas comparaciones con Joe Hart, golero inglés, titular de su selección, y al cual Josep Guardiola desechó por preferir al chileno.