Alan Ruschel lloró al recordar a sus compañeros fallecidos.
El Mercurio
SANTIAGO.- Ya han pasado más de dos semanas del trágico accidente del avión que trasladaba al equipo de fútbol brasileño, Chapecoense, y de a poco han comenzado a salir de los hospitales los seis sobrevivientes del fatal hecho.
Y uno de los futbolistas que resultó con vida, el zaguero central, Alan Ruschel, relató lo que para él le habría salvado la vida: un cambio de asiento en el avión.
Edefensa estaba sentado cerca de la parte trasera del avión cuando un directivo del club, Cadu Gaúcho, le sugirió cambiar de asiento.
"Cadu Gaúcho me pidió sentarme más adelante y dejar a los periodistas que se sentaran juntos atrás", dijo Ruschel, agregando que "yo no quería, pero entonces vi a (Jackson) Follman y él insistió en que me sentara a su lado".
"Me acuerdo que Follman (otro de los sobrevivientes) me llama. Él me dice 'Rata, ven, siéntate conmigo'. Y fui a sentarme a su lado", recordó.
"Sólo Dios puede explicar por qué sobreviví al accidente. Me agarró y me dio una segunda oportunidad", afirmó el jugador quien prometió volver a vestir la camiseta del Chapecoense.
Además, en entrevista con el programa Fantástico, de Rede Globo de Brasil, el futbolista contó lo último que recuerda: "Fue un vuelo tranquilo y regular, y de repente las luces se apagaron y se encendió la luz de emergencia. Le pregunté (a Hélio Neto) si decía algo (la cabina), dijo que no. Y se puso a rezar, pidiendo a Dios que nos proteja a todos. Y de ahí que no recuerdo".
Pensando en el futuro, Ruschel de 27 años comenzará una larga recuperación para volver a jugar al fútbol: "Puedo volver a jugar de aquí a unos cinco o seis meses, porque necesito tres meses para que se calcifique y luego restaurar la masa muscular".